Lujo y respeto por el medio ambiente: así son las nuevas tendencias en las viviendas
El mercado inmobiliario ofrece una diversidad inmensa de posibilidades, pero hay cuatro características a las que los compradores prestan más atención a la hora de adquirir una vivienda.
El portal inmobiliario Idealista asegura que las características que más se tienen en cuenta a la hora de elegir vivienda son la ubicación, orientación, entorno y acabados. Sin embargo, la sostenibilidad está cada vez más presente en todos los ámbitos de la vida, incluido el de la vivienda y, sobre todo, en el mercado residencial de lujo.
La vivienda sostenible la buscan tanto perfiles sénior como más jóvenes, según afirma Gonzalo Robles, CEO de la empresa de diseño de lujo Uxban a Idealista. El primero "piensa en la sostenibilidad en términos financieros, es decir, que repercuta en un incremento del valor patrimonial a largo plazo"; mientras que el segundo "busca además razones tangibles, de prestigio y diferenciación, que muestra un estilo y calidad de vida, un símbolo de estatus".
Lo sostenible es inevitablemente más caro, aunque más sencillo de implantar si se trata de una obra nueva o rehabilitada, ya que en edificios consolidados existe menos margen de maniobra. Por tanto, existen cuatro tendencias premium en el mercado inmobiliario de lujo y sostenible cuyo único objetivo es convertirlas en objetos más exclusivos aún.
Diseño bioclimático
Jardines y espacios verdes son cada vez más predominantes en la vivienda de lujo. Vivir cerca de un entorno así permite reducir la temperatura y hace posible el reciclaje del agua, además de mejorar la predisposición de los clientes y su calidad de vida. Para que exista un buen diseño bioclimático, la orientación de la casa debe favorecer la entrada de luz natural y la ventilación cruzada.
No debe existir ausencia de luz solar, como ocurre con la orientación norte; ni exceso de ella, como sucede con la orientación oeste. El fin último de todo ello es minimizar al máximo la necesidad de refrigeración y calefacción, además de la estética de las vistas y los espacios verdes privados.
Tecnología con Inteligencia Artificial
La IA ha irrumpido en nuestras vidas para quedarse. Facilita muchos aspectos de la vida cotidiana, de algunos trabajos y, cómo no, de la vivienda. Tampoco es necesario que tenga un funcionamiento excesivamente complejo, pues eso es un factor que echa atrás a los compradores, pero sí que exista. Gracias a ella podrá haber un mayor ahorro energético y es capaz de crear ambientes climáticos más minuciosos.
Energías renovables
El futuro de la energía es renovable. El planeta lo pide a gritos y los humanos nos hemos dado cuenta de que son mucho más rentables y funcionan mejor. Paneles solares, baterías de almacenamiento y la geotermia son los sistemas de control climático más populares de los últimos años. En parcelas muy extensas, a veces también se implementan turbinas hidroeléctricas en caudales de agua continuos.
Materiales aislantes y certificados
El aislamiento de una casa no pasa solo por el ruido, sino también por la temperatura. "No hay que escatimar ni un céntimo en asegurar un confort extraordinario", comenta Robles. Los materiales de calidad son muy bien valorados por un posible comprador, así como materiales reciclados o con una fabricación que requiera menos esfuerzos energéticos.
Con el tiempo han ido proliferando las viviendas de lujo bajo el estándar de construcción Passive House, o lo que es lo mismo, un estándar de certificación energética voluntaria que busca un máximo confort para los usuarios, una buena calidad de aire interior y un consumo energético casi nulo. La creciente prioridad en estos aspectos supone un aumento del presupuesto ante el cual los compradores no suelen mostrar ningún problema, pues lo entienden como una inversión a largo plazo en el bienestar propio.
