Luz silenciosa: David Bowie a través del objetivo de Sukita, una mirada íntima a la transformación de un icono
Una exposición en FotoNostrum repasa más de cuatro décadas de complicidad entre el músico británico y el fotógrafo japonés, en una narración visual que trasciende el lenguaje.
La galería FotoNostrum de Barcelona acoge la exposición Bowie x Sukita, una muestra que sumerge al visitante en más de cuatro décadas de complicidad artística entre David Bowie y el fotógrafo japonés Masayoshi Sukita. Organizada en colaboración con ONO Arte y comisariada por Maurizio Guidoni y Vittoria Mainoldi, responsables de gestionar la obra de Sukita en Europa, la exposición presenta por primera vez en España el archivo completo de Sukita sobre el artista británico, con más de 70 fotografías que recorren desde su etapa como Ziggy Stardust hasta sus últimos años.
La exposición nace del objetivo visionario de Masayoshi Sukita, cuya colaboración con David Bowie dio lugar a algunas de las imágenes más representativas del ícono del glam rock. A través de una cuidada selección de fotografías, la muestra destaca no solo la genialidad artística de Bowie, sino también la maestría de Sukita, revelando cómo supo captar la esencia de un artista en constante transformación. Su obra guía al visitante por décadas de innovación estética y evolución musical.
La relación entre Sukita y Bowie comenzó en 1972, cuando el fotógrafo viajó a Londres para una sesión con Marc Bolan, líder de T. Rex. Fascinado por un cartel que mostraba a un hombre dando una patada al aire -una imagen promocional del álbum The Man Who Sold the World– Sukita preguntó quién era ese personaje enigmático. Poco después, gracias a la mediación de Yakko Takahashi, diseñadora japonesa afincada en Londres y traductora ocasional, consiguió contactar con el representante de Bowie y concertar una sesión fotográfica. La conexión entre ambos fue inmediata. Tres días después, Sukita regresó con algunas copias de las imágenes y comprobó el entusiasmo del músico, al ver en el despacho del Rainbow Theatre, donde Bowie actuó en directo, las paredes empapeladas con las fotos de aquella primera sesión.
Esa chispa inicial marcó el inicio de una colaboración ininterrumpida durante más de 40 años. Pese a que Sukita no hablaba inglés, y Bowie no hablaba japonés, su comunicación fue visual y profundamente intuitiva. Según la comisaria Vittoria Mainoldi, esa “relación silenciosa” la hizo aún más genuina y pura.
La exposición, que puede visitarse hasta el 15 de septiembre en la nueva sede de FotoNostrum, en el Carrer Princesa, junto al Museo Picasso y el MOCO Museum, está organizada cronológicamente. Abarca desde la transformación glam de los años 70, pasando por las exploraciones estéticas de los 80 y 90, hasta los retratos más introspectivos de sus últimos años. Destaca especialmente la célebre fotografía de la portada del álbum Heroes (1977), una de las imágenes más icónicas de la historia del rock.
Además de los retratos de estudio, Bowie x Sukita incluye imágenes de conciertos y otras menos conocidas tomadas en Japón, que reflejan la afinidad de Bowie con la cultura nipona, un vínculo que se vio reforzado por su amistad con diseñadores como Kansai Yamamoto, responsable de algunos de sus trajes más célebres.
Masayoshi Sukita, nacido en 1938 en Nogata, Japón, comenzó su carrera como fotógrafo publicitario antes de orientarse hacia la moda y la música. En su trayectoria ha retratado a artistas como Iggy Pop, Joe Strummer, YMO, B-52s o Devo. Desde 2015, su obra es representada por ONO Arte y ha sido exhibida en instituciones como el Museo Metropolitano de Fotografía de Tokio o el Victoria & Albert Museum de Londres.
El vínculo entre Sukita y Bowie se mantuvo hasta el final. En una de sus últimas interacciones, el fotógrafo invitó al músico a una exposición en Nueva York. Aunque Bowie, ya gravemente enfermo, no pudo asistir, envió una nota diciendo: “Nos veremos en otra ocasión”. Fue su última conversación.
El archivo, propiedad del fotógrafo y actualmente gestionado por su sobrino Akihisa Sukita, llega por primera vez a España en una exposición de esta envergadura. La presentación en Barcelona ha sido impulsada por Julio Hirsch-Hardy, fundador de la galería FotoNostrum, que con esta exposición inaugura su nueva sede en el corazón del Born, en el número 19 de la calle Princesa.
Con esta exposición, FotoNostrum reafirma su compromiso con la excelencia fotográfica y rinde homenaje no solo el legado de David Bowie, sino también la sensibilidad de Masayoshi Sukita, quien supo captar como pocos la esencia de un artista en perpetua metamorfosis. Una mirada íntima, silenciosa y luminosa a uno de los íconos culturales más influyentes del siglo XX.
