
Nace La Terraza del Campo del Moro, una experiencia gastronómica inigualable junto al Palacio Real
Madrid estrena un nuevo espacio gastronómico en un entorno inmejorable. Situada junto al Palacio Real, La Terraza del Moro ofrece la cocina más castiza con toques vanguardistas y unas vistas privilegiadas.
Una nueva joya gastronómica abre sus puertas junto al mítico Palacio Real de Madrid, una de las zonas más bellas y turísticas de la capital. La Terraza del Campo del Moro (Avenida Virgen del Puerto, 1) nace con el propósito de conquistar nuestro paladar en un homenaje a la cocina castiza complementada con modernos toques vanguardistas. Un servicio de cocina non stop con las mejores vistas de la ciudad.
Tal y como su propio nombre indica, este nuevo local está ubicado en los emblemáticos Jardines del Campo del Moro, declarados Bien de Interés Cultural, junto a Madrid Río, lo que aporta una destacada sofisticación al servicio. Este entorno se caracteriza por acoger numerosas obras arquitectónicas, senderos, zonas verdes y, en definitiva, uno de los paisajes más hermosos de la ciudad.

La propuesta gastronómica de La Terraza del Campo del Moro no podría ser más completa, pues fusiona historia, ocio y naturaleza en una misma carta. Esta serie de platos ha sido creada por la empresaria Johanna Müller-Klingspor junto con Estribo, la marca de catering de Ucalsa, y tiene como base el tradicional recetario castizo que tanto caracteriza la zona.
Sabores de siempre con alma castiza y toque de autor
La oferta de La Terraza del Campo destaca por su variedad y exquisita selección de ingredientes, siempre usando materia prima de alta calidad. Encontramos desde opciones rápidas a base de laterío premium, como unos mejillones en escabeche de las rías gallegas, unos berberechos al natural o unos boquerones con sus patatas de churrería; a unas gildas o anchoas de Santoña sobre pan brioche tostado con mantequilla de Soria ahumada, opciones ideales para acompañar un buen aperitivo.
No podemos olvidar sus magníficas tablas de ibéricos y de queso manchego curado o los básicos imprescindibles como las croquetas de jamón ibérico, la ensaladilla rusa, los torreznos con yema curada y parmesano y la siempre infalible, tortilla de patatas. También incluye tapas tan castizas como callos a la madrileña o el mítico bocata de calamares, entre otros.

Los guisos tienen un protagonismo especial, incluyendo un cocido con sus tres vuelcos, que estará disponible según temporada, y un rabo de toro desmigado con parmentier de patata. Los platos más ligeros también tienen su lugar con sugerencias como el salmorejo o el consomé al jerez.
Los postres no se quedan atrás: desde una torrija caramelizada con leche de coco, lemongrass y lima al irresistible volcán de chocolate o la clásica tarta de queso fluida. Respecto a su carta de vinos, acoge opciones cien por cien nacionales especialmente escogidas para potenciar nuestros sabores más autóctonos.

Al tratarse de un servicio de cocina non stop, esta propuesta se adapta a cualquier momento del día, desde el desayuno hasta el atardecer (su horario abarca de 10:00 a 20:00h). Ya sea en un formato de picoteo informal o en platos más elaborados, la experiencia invita a disfrutar de la cocina española en su máxima expresión en una carta que irá variando al ritmo de las estaciones.