Nuevo Porsche 911 GT3: el coche manual de producción más rápido en Nürburgring
El nuevo Porsche 911 GT3 con cambio manual ha hecho historia en el Nordschleife al marcar un tiempo de 6:56.294 minutos, convirtiéndose en el coche de producción con caja manual más rápido del circuito.
El Porsche 911 GT3 vuelve a hacer alarde de su inmejorable combinación entre deportividad y precisión, y lo ha hecho desde uno de los escenarios más exigentes del mundo en el sector de la automoción: el circuito de Nürburgring Nordschleife, donde ha batido el récord absoluto para coches de serie con cambio manual, firmando una vuelta de 6:56.294 minutos.
El encargado de lograr esta hazaña ha sido el embajador de Porsche, Jörg Bergmeister, al volante de un 911 GT3 con paquete Weissach, que no solo mejoró en más de 9,5 segundos el anterior récord, sino que también fue 3,6 segundos más rápido que su propia versión con transmisión automática PDK.
Este salto en prestaciones no viene acompañado de un aumento en la potencia del motor, que se mantiene en 510 CV (375 kW), sino de un refinado trabajo en el chasis y en la configuración del coche. Con una caja manual de seis velocidades, un diferencial de deslizamiento limitado convencional y una relación de cambio un 8 % más corta, el nuevo GT3 ha demostrado una agilidad superior.
“Cada vez más clientes nos preguntaban cuán rápido sería el GT3 manual en Nürburgring”, comenta Andreas Preuninger, Director de Vehículos GT de Porsche. “Aunque sabemos que el PDK es más rápido en papel, queríamos ver hasta dónde podía llegar esta versión, y el resultado habla por sí solo”. El récord se consiguió en condiciones ideales: una tarde soleada, 12 grados de temperatura ambiente y 27 en pista. Equipado con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 R homologados para carretera, el GT3 mostró su mejor cara a lo largo de los 20,832 kilómetros del Infierno Verde.
Para Bergmeister, la experiencia fue algo más que velocidad: “Tuve que trabajar más con el cambio manual, y eso lo hizo aún más divertido. La estabilidad del coche ha mejorado mucho respecto al modelo anterior, especialmente sobre los pianos y en las zonas más irregulares. Se nota claramente la evolución que hemos aprendido del GT3 RS”. Con este nuevo récord, Porsche no solo reivindica el placer de conducción más puro, sino que refuerza el poder de lo analógico, tan infravalorado hoy en día.
