Orígenes, historia y curiosidades del tequila, el rey de los licores
En el mundo de los licores, el tequila cotiza al alza, gracias a su gusto complejo cada vez más apreciado. Algunos documentos de la época de la conquista de México atestiguan que ya los mismos conquistadores destilaban un aguardiente que llamaron mezcal. Pero no fue hasta después de 1512, año de fundación de la ciudad […]
En el mundo de los licores, el tequila cotiza al alza, gracias a su gusto complejo cada vez más apreciado. Algunos documentos de la época de la conquista de México atestiguan que ya los mismos conquistadores destilaban un aguardiente que llamaron mezcal. Pero no fue hasta después de 1512, año de fundación de la ciudad de Tequila, cuando se empezó a elaborar una bebida con ese nombre. Se trataba de un licor de calidad mucho mejor que el mezcal, el cual, por la acentuada presencia de elementos herbáceo-linfáticos, tenía un sabor rudo y tosco, acorde, por otro lado, con el gusto de la época.
Oficialmente, sin embargo, la fecha de nacimiento del tequila se remonta a 1795, año de fundación de José Cuervo, la primera destilería de México. Una historia, por tanto, de siglos que ha convertido a ‘tequila’ no solo en un nombre genérico, sino en una denominación de origen controlada, reconocida a nivel internacional, que se refiere al aguardiente de agave (una planta conocida también como pita) producida en los estados de Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas. Además, para que pueda considerarse tequila, tiene que tener una gradación alcohólica de entre 40 y 45 grados y contener al menos un 51% de destilado de agave azul o agave tequilana, uno de los más importantes recursos económicos del estado mexicano de Jalisco.
Nos lo cuenta Franco Gasparri, master ambassador de Diageo, que además recomienda tomar tequila también para acompañar la comida. “Casa muy bien con la comida francesa, italiana y, por supuesto, con la mexicana que, al ser muy especiada, necesita combinarse con una bebida que limpie la boca”. Para paladear el auténtico tequila, Gasparri aconseja la Licorería Limantour, en Ciudad de México, en pleno barrio Polanco. El local ofrece un ambiente elegante en estilo art déco en el que saborear cócteles únicos y comida sublime. Fuera de México, merece una visita La Punta Expendio de Agave, en Roma: un sitio íntimo como todos los alojados en los antiguos edificios de las callejuelas del barrio de Trastevere. Allí, en obsequio a la diosa Agave, emblema del local, es posible degustar cócteles a base de destilados de esta planta servidos por el excelente barman Roberto Artusio.
La tendencia del año es el 'Tommy’s Margarita', “una bebida muy parecida al clásico Margarita –explica Franco Gasparri–, con zumo de limón, azúcar y tequila blanco, pero con sirope de agave en vez de triple sec para dar un toque dulce al cóctel y dejar ese retrogusto herbáceo típico de la planta. La leyenda cuenta que el cóctel Margarita fue creado en 1941 en honor de una tal Margarita Henkel, hija de un embajador alemán, en un bar de Ensenada, en el extremo norte del país, junto a la frontera con los Estados Unidos. El barman, Carlos Orozco, cogió tequila, licor de naranja y lima en partes iguales y sirvió la mezcla a la chica con una pizca de sal. Muchos margaritas se han servido desde entonces, pero, ya sea solo o mezclado en cócteles, el tequila va mucho más allá de este celebre combinado o los típicos chupitos.
Pero, ¿cuáles son las mejores marcas? Si hablamos de auténticos tequilas artesanales, obligado es mencionar a José Cuervo, que diez generaciones después sigue cultivando agave en el terreno que compró José Antonio Cuervo y Valdés en el pueblo de Tequila en 1795. Su José Cuervo Tradicional, 100% agave azul, destilado de la misma forma artesanal que hace 200 años, es uno de sus productos de mayor estatus, para los consumidores más exigentes.
También Don Julio merece figurar es esta lista: su fundador, Julio González, se ha convertido en todo un mito por su incansable búsqueda de la perfección (desde 1942) y por haber producido el primer tequila de lujo del mundo. Otra marca que se ha ganado una sólida reputación de destilado premium es Volcán De Mi Tierra, marca del grupo LVMH cuyo nombre está inspirado en un volcán de Jalisco.
El tequila puede, incluso, convertirse en una auténtica obra de arte. Es el caso de Tequila Clase Azul Ultra Premium: cada botella se produce a mano utilizando una cerámica preciada decorada con detalles de oro y platino; sin renunciar, obviamente, a la calidad del contenido. De hecho, el Tequila Super Premium con cinco años de maduración se produce con agave azul orgánico recogido a mano y triplemente destilado por el método tradicional para garantizar su calidad y pureza. Se caracteriza por su color ámbar oscuro, por el cuerpo aterciopelado, rico y lleno, y por unas elegantes notas de madera de encina, Sherry, caramelo y vainilla.