Porsche: 70 años de la leyenda del motor

Porsche: 70 años de la leyenda del motor

Algunas marcas tienen alma. La esencia de Porsche es su deportividad, que se completa con la velocidad, el lujo, la tecnología, la eficiencia y la movilidad como un todo que lo engloba y define. La firma alemana cumple 70 años. La clave de su éxito es un diseño siempre asociado a la más avanzada tecnología. […]

Algunas marcas tienen alma. La esencia de Porsche es su deportividad, que se completa con la velocidad, el lujo, la tecnología, la eficiencia y la movilidad como un todo que lo engloba y define. La firma alemana cumple 70 años. La clave de su éxito es un diseño siempre asociado a la más avanzada tecnología. Cualquier repaso a este aniversario debe partir de aquel ya legendario 8 de junio de 1948 en que se matriculó el primer Porsche, un 356 Roadster con el número 1 en su chasis. Ese día nació Porsche y se hizo realidad el sueño de Ferry Porsche, quien era poseedor de una carga genética automovilística de ensueño. R. M. Su padre, el profesor Ferdinand Porsche, dio forma en el año 1900 a su primera gran obra, el Lohner-Porsche Chaise, un prototipo de cuadriciclo equipado con dos motores eléctricos que impactó al mundo entero y que continuó desarrollándose con diferentes evoluciones, incluso añadiendo motores de combustión y creando, por tanto, el primer automóvil híbrido de la historia. Desde entonces, Porsche ha invertido para tener una de las gamas híbridas enchufables más completas del mundo, justo cuando llama a la puerta un nuevo y no menos revolucionario modelo, ahora completamente eléctrico, como el Taycan. DE PADRES A HIJOS Ferdinand Porsche (1875-1951) pasó del Lohner a montar su despacho de ingeniería en 1931 para trabajar en el que debía ser su primer coche: un deportivo que llevara el nombre Porsche. Un sueño que vio la realidad con el Type 356, ya bajo la batuta de su hijo Ferry. El 356 dio paso al Porsche 911, diseñado por el hijo de Ferry, Ferdinand Alexander, lo que marcó la continuación de una trepidante carrera tecnológica que situó a la compañía entre los principales fabricantes de deportivos del mundo. ¿Los motivos? El prestigio forjado en la competición, las prestaciones, la fiabilidad y sobre todo la tecnología. El primer 911 salió a la luz en 1963 y en 2017 superó el millón de unidades producidas de una aventura que está muy lejos de terminar. Desde el inicio de su existencia, Porsche ha estado vinculada a la competición. Casi desde su nacimiento, ha sido fiel a las 24 Horas de Le Mans, la legendaria carrera de la que Porsche posee todos los récords posibles. Pero también ha estado y vencido en Fórmula 1, en los Rallyes e incluso en el Dakar… La competición ha sido y es el perfecto banco de pruebas para Porsche, la marca que más tecnología desarrolla en el mundo de la competición para trasladar a sus coches de calle. También para probar y perfeccionar los motores híbridos. Así fue como adoptaron la idea del visionario concepto de propulsión mixta desarrollado por Ferdinand Porsche en el principio de los tiempos. Fue en 2010 cuando la marca alemana desarrolló el espectacular 911 GT3 R Hybrid, un coche revolucionario que se sirvió del motor bóxer de seis cilindros y 480 CV asociado a un sofisticado sistema de propulsión compuesto por dos motores eléctricos que desarrollaban una potencia adicional de 102 CV. Este coche experimental se inscribió en las durísimas 24 Horas de Nüburgring, y solo pequeños fallos de juventud impidieron que venciera en su debut. Unos años más tarde, la misma tecnología mejorada les llevaría a ganar en tres ediciones sucesivas las 24 Horas de Le Mans, esta vez con el no menos espectacular prototipo Porsche 919 Hybrid LMP1, lo que deja el pabellón de la marca en 19 victorias absolutas, lejos de todos sus rivales. Esa tecnología se trasladó casi de inmediato a la los vehículos de calle para generar una de las gamas de automóviles más completas del mundo híbrido enchufable. De hecho, Porsche fue el primer fabricante de automóviles con tres híbridos enchufables en su gama: Panamera, Cayenne y el súper deportivo 918 Spyder, que tras 21 meses de producción y 918 unidades, es protagonista de la historia de la marca de Stuttgart-Zuffenhausenn por su legado tecnológico. El 918 Spyder fue desarrollado como un híbrido enchufable de altas prestaciones heredero de una larga y poderosa tradición de superdeportivos creados por Porsche, pioneros tecnológicos en sus respectivas épocas, como lo fue el 904 Carrera GTS (estabilidad y diseño ligero), el 959 (tracción a las cuatro ruedas con control electrónico), el 911 GT1 (tecnología de fibra de carbono) y el Carrera GT (monocasco y subchasis de plástico reforzado con fibra de carbono). MARCANDO LA DIFERENCIA La clave del Spyder no es tanto la belleza de su diseño como el concepto de propulsión que emplea, con un motor de combustión asociado a dos motores eléctricos que son gestionados de forma inteligente para satisfacer las demandas de uso de su conductor. El súper deportivo 918 Spyder, además de cinco modos de conducción, aporta más soluciones que marcan la diferencia, tales como la potencia regenerativa de la energía cinética generada por los frenos; la carrocería de carbono; la aerodinámica variable o el eje trasero direccional adaptativo, elementos que ya están presentes en deportivos de la talla del 911 Turbo, el GT3 y el 911 GT3 RS. Con 887 caballos de potencia, cuesta aceptar que el 918 Spyder consuma solo tres litros de gasolina por cada 100 kilómetros… En este momento el máximo exponente de la tecnología híbrida de Porsche es el nuevo Panamera Turbo S E-Hybrid, una espectacular versión híbrida enchufable que asocia un imponente motor V8 con un motor eléctrico para alcanzar una potencia conjunta de 680 CV. Semejante rendimiento permite al voluminoso deportivo pasar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h, y todo ello con un consumo homologado de 2,9 litros cada cien kilómetros. Solo Porsche puede hacer algo así.
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