Porsche Design, mandato esencial

Porsche Design explora de nuevo en el territorio relojero ese arte de la simplicidad que le ha acompañado desde su primera creación. Con la inspiración de los postulados en el diseño de la Bauhaus, la ‘arquitectura’ de los Porsche Design ha estado marcada siempre por piezas que se decantan por la sencillez en sus formas y la esencialidad en la información que se muestra sobre la esfera, con especial atención a los cronógrafos.

Esta nueva creación, el 1919 Datetimer Etermity, es rigurosa con todos estos parámetros creativos y lo hace en una caja de titanio de 42 mm de diámetro que, además, gracias a su corona atornillada, es estanca hasta 100 metros de profundidad.

La esfera, con su tono gris verdoso, es el mejor ejemplo de ese diseño puro, consagrada solo a ofrecer las horas, los minutos y los segundos. Un tres agujas en toda regla que añade también la presencia de una ventana a las 3 horas destinadas a la fecha.

De todo ello se encarga el movimiento de carga automática que Porsche Design recibe de Sellita y que muestra un rotor personalizado Porsche. Cuenta con una autonomía de marcha de 38 horas.