Porsche Ibérica cumple 40 años de exitosa historia en el automovilismo

Gracias a su esfuerzo, capacidad de innovación y entusiasmo por los retos, Porsche Ibérica acaba de cumplir 40 años en el mercado. A pesar de los innumerables desafíos que el sector está enfrentando durante los últimos tiempos, la compañía ha sabido mantenerse en lo más alto y siempre a la cabeza de la mejor innovación. Así lo demuestra su extensa historia.

Un comienzo lleno de retos (1894 – 1994)

El 17 de mayo de 1984, Porsche AG y Porsche Holding compraron las acciones de Turbomotor, el anterior importador de la marca, con lo que nació lo que hoy conocemos como Porsche Ibérica, presente en España y Portugal. La política de creación de filiales se inició durante la presidencia del Consejo de Dirección de Porsche AG de Peter Schutz que, desde 1981, impulsó un cambio de tendencia en la dirección de la empresa. Además tomó otras importantes decisiones, como alentar la participación en carreras de resistencia al más alto nivel, lo que dio lugar al exitoso Porsche 956/962.

En 1985, primer año completo de Porsche, se vendieron 252 unidades. Más de la mitad (57 %) eran modelos transaxle de cuatro cilindros, el 924 y el 944. Ese año se produjo el lanzamiento de dos modelos con una gran significación, a distinta escala. Uno fue el 944 Turbo, que elevó el concepto transaxle a un nivel de prestaciones donde rivalizaba con el 911. El otro fue el mítico 959, un deportivo tecnológicamente muy avanzado para su época, del que se llegaron a vender 12 unidades en nuestro país.

El final de esa primera década fue una etapa convulsa, con una seria caída de ventas a nivel internacional, debido a la crisis económica mundial de los años 90.

De la crisis a la expansión (1994 - 2004)

El segundo decenio comenzó desde una situación difícil, debido a dos factores: la crisis económica de 1992-93 en España y el periodo de incertidumbre que atravesaba Porsche internacionalmente. En España, el efecto de la crisis mundial se puso de manifiesto principalmente en 1992 y 1993.

Las circunstancias económicas en el mundo tuvieron un efecto muy negativo en las ventas, especialmente en Estados Unidos, principal mercado para la marca. Afortunadamente, en 1991 un antiguo empleado, Wendelin Wiedeking, volvió a Porsche como Director de Producción para transformar completamente la manera en que fabricaban los coches, reduciendo drásticamente el coste por unidad. En 1993, el Consejo de Supervisión le nombró Presidente del Consejo de Dirección.

Porsche se replanteó la estrategia de producto para dar un giro crucial a la gama. Así nació el Boxster tipo 986, que comenzó su producción en 1996 y supuso la recuperación inmediata de las ventas. En el año 2000, General Motors adquirió la mayoría de las acciones del fabricante sueco. Se estaba preparando la era del Cayenne, un auténtico éxito de ventas que marcó la historia de la compañía. Durante el primer año que estuvo a la venta, 2003, Porsche Ibérica entregó 899 unidades, cuando la previsión era de 400.

El impulso del Cayenne (2004 - 2014)

Esta tercera década comenzó con un gran esplendor. El Cayenne, en su segundo año de comercialización, ya acumulaba el doble de entregas que el resto de la gama, en aquel momento completada por los modelos 911 y Boxster.

El volumen de negocio mantuvo la tendencia positiva hasta que, en 2008, la crisis económica le dio la vuelta a la situación. Las matriculaciones cayeron un 37 % en 2008 y otro 23 % en 2009, es decir, un 60 % acumulado en apenas dos años. Reducir los gastos para garantizar la viabilidad de la empresa fue entonces la prioridad. La gama creció con un nuevo modelo de éxito, el Cayman. Otro gran avance que marcó un antes y un después fue el cambio PDK de doble embrague, que debutó en 2008 en el 911 tipo 997 como reemplazo a la anterior transmisión automática Tiptronic.

Mientras tanto, en el horizonte ya se divisaba la hibridación. Así nació el Porsche 918 Sypder, uno de los mejores superdeportivos de todos los tiempos. Siguiendo la misma estela de la electrificación, en 2013 llegó el Panamera S E-Hybrid, el primer coche de lujo enchufable del mundo.

Hacia la nueva movilidad (2014 - 2024)

Siguiendo la estela de los últimos años, la hibridación fue cobrando importancia en el mercado ibérico. El Taycan llegó al mercado en 2019; era el primer vehículo 100 % eléctrico de Porsche, un deportivo de enfoque familiar que debía mostrar un carácter claramente disruptivo, pero sin dejar de lado la identidad de la marca. En su primer año completo de comercialización, Porsche Ibérica vendió 360 unidades, lo que dejaba claro que iba a ser un modelo de éxito.

A comienzos de 2020 el coronavirus irrumpió. La industria del automóvil fue una de las grandes perjudicadas, ya que tuvo que detener la producción y hacer frente a efectos colaterales. Porsche Ibérica creó la división Porsche Compromiso Social (PCS), que arrancó con dos grandes acciones. La primera fue la entrega de 6.000 comidas durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020, a personas desfavorecidas; la segunda fue el lanzamiento del programa Porsche SUMA, un acuerdo de colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y su homónima portuguesa, Rede de Emergencia Alimentar.

En el ámbito empresarial, Porsche Ibérica se autoimpuso el protocolo de medidas preventivas “Espacio Cero”, certificado y auditado por una empresa externa, para transmitir seguridad y confianza a sus empleados. Además, Porsche Ibérica ha contribuido a la instalación de unos 900 cargadores públicos.

Cuarenta años después de su fundación, Porsche Ibérica es hoy una filial con mucho músculo. Por delante tiene el reto de la nueva movilidad. Las estimaciones apuntan a que, en 2025, en torno al 50 % de las ventas de Porsche en España sean de modelos eléctricos puros, un porcentaje que podría subir al 80 % si se suman los modelos híbridos enchufables. La llegada del Macan Electric este mismo verano será clave para la consecución de este objetivo.