Puerto de Indias abre su destilería al turismo experiencial en Carmona
La marca sevillana Puerto de Indias invita a descubrir el arte de la destilación en un recorrido inmersivo por su destilería centenaria. La experiencia permite crear una ginebra única en el lugar donde nació la primera ginebra saborizada del mundo.
La destilería Puerto de Indias, conocida internacionalmente por su revolucionaria ginebra de fresa, da un nuevo paso en su trayectoria abriendo al público el corazón de su origen: la histórica destilería de Carmona. El proyecto, concebido como una experiencia sensorial y cultural, invita a los visitantes a conocer de cerca el proceso de elaboración de una de las ginebras más reconocidas del planeta, en un entorno que combina tradición artesanal, patrimonio histórico y espíritu innovador.
Convertida en una de las marcas de ginebra premium más vendidas del mundo, con una producción que supera los seis millones de botellas anuales y presencia en más de 60 países, Puerto de Indias amplía así su alcance hacia el turismo experiencial, consolidando a Carmona como destino de referencia en Andalucía para los amantes del enoturismo y las experiencias gastronómicas.
La visita a la destilería se plantea como un viaje en el tiempo y en los sentidos. Ubicada en la finca Brenes, a escasos kilómetros de Sevilla, el recorrido permite conocer el proceso completo de destilación: desde los alambiques centenarios de cobre, donde el alcohol cobra vida, hasta las salas de cata donde se revelan los matices de cada destilado.
Además, los visitantes pueden convertirse en maestros destiladores por un día, eligiendo sus propios botánicos y supervisando su destilación. Frente a su propio alambique, el participante ve cómo su selección se transforma en una ginebra única e irrepetible, que embotellará y etiquetará como recuerdo de una vivencia singular.
Puerto de Indias nació a comienzos de los años 2000, cuando los hermanos fundadores experimentaban con aguardientes y decidieron macerar fresas en alcohol. Las altas temperaturas de la primavera sevillana alteraron el proceso, pero el resultado fue inesperado: un destilado con color, aroma y sabor a fresa. Aquel “error” dio lugar a la primera ginebra saborizada del mundo, una creación que revolucionó el sector y que hoy ha inspirado más de un centenar de imitaciones en todo el planeta.
El propio nombre de la marca, Puerto de Indias, hace referencia a la Sevilla del siglo XVI, punto de partida de las rutas comerciales hacia América, símbolo de apertura al mundo y de exploración, valores que la compañía ha adoptado como propios.
Con la apertura de su destilería al público, Puerto de Indias reafirma su compromiso con la cultura local y el turismo sostenible, ofreciendo una propuesta que combina patrimonio, innovación y hospitalidad. La experiencia se enmarca dentro de la tendencia del turismo industrial, que busca acercar al visitante a los procesos productivos desde una perspectiva educativa y vivencial.
