Relaxing bocata de calamares in Plaza Mayor: estos son los mejores

Hay muchos motivos posibles y aquí no vamos a entrar en estas disquisiciones, pero que finalmente Madrid se haya quedado sin ser sede Olímpica en 2020 tal vez se haya debido a que los miembros del COI no llegaron a captar la verdadera esencia de la capital. Menos café con leches y más paseíto por la Plaza Mayor bocata de calamares en mano… Así los juegos habrían sido nuestros, seguro. Que Tokio se quede con el sushi y los aros olímpicos, que nosotros tenemos los nuestros propios: enharinados, fritos y entre panes. El bocata más castizo se elabora sin mayonesa ni chorrito de limón. Si es posible, sólo pan tierno y calamares rebozados… Si se puede, se come de pie, en la barra y con servilleta de papel…. ¿Te enteras?

Cervecería Plaza Mayor (Plaza Mayor, 2 - tlf. 91 365 06 46)

Situado en plena plaza resulta una opción un poco “para guiris” pero que merece la pena por sus increíbles vistas. Pan estrecho y crujiente y calamares pequeños y enharinados, acompañado de una caña ronda los 5 euros. Bocata de calamares y turismo 2 en 1. Un clásico de calidad razonable…

Casa Rúa (C/ Ciudad Rodrigo, 3 - tlf. 91 542 70 74)

En Casa Rúa, calamares recién fritos y buen pan.

Siempre abarrotado por su increíble relación calidad-precio. Calamares recién fritos y buen pan por 2,85 euros que merecen unos minutos haciendo cola. Un lugar glorioso que siempre sorprende.

La Campana (C/ Botoneras,6 - tlf. 913 642 984)

Por 2,70 euros, con la posibilidad de sentarse en una sala que parece un homenaje al azulejo… También por apenas 5 euros ofrecen caña y bocadillo de pan ancho, crujiente y relleno de abundantes calamares de todos los tamaños. También interesantes bocadillos de morcilla.

Los Galayos (C/ Botoneras, 5 - tlf. 913 66 30 28)

Calamares en pan rústico tipo chapata es la opción en Los Galayos.

Buen restaurante, muy concurrido en las noches madrileñas por quienes les gusta bajar la cena con un paseíto por la Plaza Mayor y punto de encuentro diurno para tomar un bocata de calamares en pan rústico tipo chapata que ronda los 5 euros. Lugar obligado para enseñar a los extranjeros, sobre todo si está la propietaria.

La Ideal (C/ Botoneras, 4 - tlf. 913 65 72 78)

Establecimiento diminuto, muy concurrido por sus bocadillos elaborados con pan y calamares a cual más tiernos, pero también por sus excelentes patatas bravas. A veces dan ganas de pedirlo por la ventanilla. Es uno de esos lugares en los que se puede recuperar el espíritu de estudiante.

Bar Postas (C/ Postas, 13 - tlf. 91 521 19 42)

En el Bar Postas podemos acompañar los calamares con unas gambas a la gabardina.

Situado en otra de las calles emblemáticas próximas a la Plaza Mayor, su bocadillo estrella se elabora con un pan estrecho y crujiente relleno con abundantes calamares cortados finos. Sus gambas a la gabardina son deliciosas cuando están recién hechas, aunque el humor de algunos camareros condiciona el producto final (sin acritud).

Cafetería Magerit (Plaza Mayor, 22 - tlf. 91 547 31 62)

Sí, es una cafetería y puede presumir de ser la más famosa por sus calamares. El bocata cuesta 2,90 y la caña 1,50. Muy buena opción y siempre dispuestos a repetir sus deliciosos calamares cuando están recién fritos… Nunca refritos.

Casa María (Plaza Mayor, 23 - tlf. 91 559 10 07)

La de Casa María es una propuesta diferente, aunque maravillosa.

Un restaurante con aires modernos pero que se ve desbordado por la demanda. Sus bocadillos son maravillosos y justifican una parada en un lugar distinto. Cuestan 2,90 en barra y 3,50 en mesa. Interesante su tortilla francesa con chistorra, casi siempre reciente hecha.

Cervecería Sol Mayor (C/ Postas, 5 tlf. 91 521 72 18)

Un bar de los de toda la vida. Pocas mesas, papeles en el suelo y una barra deliciosa para disfrutar de sus frituras. Los chopitos y las bravas son los rivales de sus bocadillos de calamares, que se venden por cientos. Precio del bocata, 3,50… y cierra los martes.

El Soportal (Plaza Mayor, 33 - tlf. 91 366 39 66)

En El Soportal se trata bien la cerveza, aunque sus bocadillos resultan algo caros.

Posiblemente el lugar con más aspiraciones de la plaza… ¿Las cumple? Pues no estoy tan convencida. Su fachada roja nos indica que estamos en un sitio especial, y de hecho lo es. Sin embargo, eso no justifica los 4,60 que valen sus bocadillos. Al menos se trata bien la cerveza.

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