Sitios en los que comer pescado como si estuvieras en una lonja

Sitios en los que comer pescado como si estuvieras en una lonja

No hace falta irse a Japón, ni siquiera estar en una ciudad con mar. Hoy os proponemos una serie de lugares en los que es posible evocar esa sensación. ¡Marchando una de lo mejor del mar en plan puestecillo de mercado en plena ciudad! El Chiringuito del Sr. Martín | Madrid, calle Mayor, 31 Estamos […]

No hace falta irse a Japón, ni siquiera estar en una ciudad con mar. Hoy os proponemos una serie de lugares en los que es posible evocar esa sensación. ¡Marchando una de lo mejor del mar en plan puestecillo de mercado en plena ciudad!

El Chiringuito del Sr. Martín | Madrid, calle Mayor, 31

Estamos hablando de un local de pescaderos que cocinan. Un auténtico oasis de buen producto marítimo, seleccionado y bien trabajado, en pleno corazón turístico de Madrid. Un espacio que llama la atención desde fuera, a través de cuyos ventanales se intuye una puesta en escena marinera de lo más evocadora. La experiencia gastronómica comienza a la hora de elegir el producto. Un expositor repleto de pescado y marisco fresco recibe al interesado en comer sabroso género pesquero.

El consumo es por raciones, pero puedes escoger la pieza y te la cocinan. El corte perfecto del rape, la mejor parte de cada rodaballo, los camarones con más sabor, el berberecho de mayor calibre... Son secretos que manejan en este restaurante como buenos pescaderos de toda la vida que son. Y es que sus dueños lo son también de El Señor Martín, una pescadería que se autodenomina “para foodies”, que debido a su excelencia cuenta con varios premios: Premio Innova al Mejor Comercio de la Comunidad de Madrid; Premio AEOC a la pescadería de España más innovadora en el Congreso del Mar en Vigo; y mención de honor de Metrópoli-El Mundo a la Mejor Tienda Gastronómica de Madrid. 

Todo un homenaje al mar que se refleja en la selección de productos, como el rodaballo salvaje, los camarones de estero, el berberecho “pelota de golf”, la ostra Gillardeau, o el erizo de mar gallego; y en la minuciosidad a la hora de cocinarlos. Una cocina respetuosa que logra potenciar los sabores naturales y hacerlos resplandecer en boca. Imprescindible probar sus mejillones del Atlántico con ligero escabeche casero, o el arroz meloso con unos estupendos lomos de corvina salvaje.

La Paradeta | Barcelona, 6 establecimientos

Peculiar marisquería self-service. Lo primero que ves al llegar (además de la cola, debido a sus buenos precios y a que no se puede reservar), es una “paradeta” de mercado con todo lo que te puedas imaginar: moluscos variados, gambas de todos los tipos, pescados de temporada… Todo con bien de hielo alrededor y con la etiqueta del precio por kilo como las que vemos en la pescadería. Porque sí: aquí el género se pide al peso y, dependiendo lo que sea, por puñados. Tras pedir y observar el proceso de pasar por la báscula y de envolver en papel de estraza, uno paga, y su selección pasa directamente a cocina. Desde allí van llamando vía micrófono para ir a recoger los platos cocinados. Especialmente sabrosas están las pechinas, los berberechos, el rape o el calamar. Para los amantes del centollo y del buey de mar también es un gran lugar. Imprescindible pasar por La Paradeta si se está en la ciudad Condal.

Mercado de la cebada | Madrid, Plaza de la Cebada s/n

Cuenta la leyenda urbana desde hace algunos meses en Madrid que hay un puesto en este mercado en el que todos los sábados se monta todo un jolgorio en torno a manjares del mar. Y es así. Aquí se come directamente en una pescadería. O en varias, depende del día. Mejillones, gambones, percebes o pulpo, entre otros, todos ellos a precios de comercio propio de un mercado. Un gran nivel de frescura y calidad el que se profesa por aquí. El entorno es lo de menos: mesas hechas con palés o con cajas, unas cervecitas, y a volar con la imaginación y el paladar a esa lonja costera a la que desearíamos transportarnos.

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