SKINA celebra la Navidad con un menú Grand Cru que reivindica la excelencia culinaria y la tradición andaluza
La temporada navideña llega a SKINA con un menú que reivindica la excelencia técnica y el protagonismo del producto. Los comensales disfrutarán de un viaje culinario que une bodega, cocina y sala en una experiencia secuenciada.
El restaurante SKINA, dirigido por el sumiller y restaurador Marcos Granda, afronta la temporada navideña con una edición especial del menú Grand Cru, la propuesta que desde hace años simboliza la esencia del establecimiento. Considerado uno de los recorridos gastronómicos más completos y personales del panorama nacional, este menú aúna técnica, producto, hospitalidad y un maridaje con vinos de talla excepcional. Para estas fechas, el equipo ha diseñado una secuencia que combina platos históricos del restaurante con algunas novedades que se ultiman para el cierre del año.

La experiencia se construye como un viaje sensorial a través de diferentes espacios de SKINA, comenzando en su bodega privada formada por más de 2.700 referencias procedentes de las regiones vinícolas más prestigiosas del mundo. Este detalle marca uno de los rasgos distintivos del restaurante: el protagonismo de la bodega como parte integral del discurso gastronómico.
Tras la bienvenida a la experiencia, los clientes acceden a la «mesa del chef», un espacio donde la cocina en directo cobra protagonismo. El equipo elabora allí tres pases iniciales concebidos para mostrar técnica, precisión y ritmo, estableciendo así el tono del menú. A continuación, el comensal se traslada a la mesa principal para disfrutar de otros tres pases que giran en torno a un producto de plena temporalidad. Este año, la calabaza se convierte en hilo conductor de esta parte del menú, un ingrediente que el restaurante aborda desde la sensibilidad del recetario andaluz y su propia interpretación contemporánea.

El servicio continúa con la llegada del pan casero, mantequillas y aceites, un ritual que marca la transición hacia el núcleo del menú Grand Cru. Este tramo, más estructurado y reflexivo, permite al comensal adentrarse en una secuencia armonizada con vinos de primer nivel, seleccionados por el propio Granda y su equipo de sumillería. Aunque algunos platos podrán ajustarse para la fecha del 31 de diciembre, la propuesta prevista es la siguiente:
Welcome drink – Bodega
Mesa del chef
Temporalidad
CHAMPAGNE PERRIER-JOUËT – BELLE EPOQUE
Tartar de ATÚN ROJO con “ajoverde” de pistacho
EGON MÜLLER – SCHARZHOF
GAMBA ROJA, coliflor, colinabo y su fumé
BODEGAS TRICÓ – NICOLÁS
VIRREY gallego “entre dos mares”
VEGA SICILIA – ÚNICO
Solomillo de BUEY, mole, boniato & miso-naranja
CHÂTEAU D’YQUEM
CHOCOLATE, vainilla y plátano
Petit fours

El menú navideño llega en un momento especialmente relevante para SKINA. En 2023, coincidiendo con su 20 aniversario, el restaurante abandonó su pequeño local del casco histórico de Marbella para trasladarse a un antiguo cortijo ubicado en la Milla de Oro. Este cambio ha permitido ampliar la sala —que ahora acoge a 18 comensales en el salón principal y cuenta con un privado para 12—, incrementar el equipo y reforzar la apuesta por una bodega que hoy es uno de los grandes tesoros del grupo. La Guía Michelin, así como un público internacional cada vez más fiel, han valorado este crecimiento subrayando la coherencia, elegancia y precisión del proyecto.
La cocina continúa bajo la dirección de Mario Cachinero, quien, con solo 23 años, logró la segunda estrella Michelin para el restaurante y fue reconocido en 2022 con el Young Chef Award. Su propuesta combina técnica refinada, respeto absoluto por el producto local y una lectura contemporánea del recetario tradicional andaluz, una línea que se ha convertido en seña de identidad del establecimiento. El trabajo de Cachinero se apoya también en el equipo de I+D liderado por Marcos Mistry, responsable del restaurante Marcos, en Gijón, también con estrella Michelin.

El proyecto SKINA se articula, además, desde la visión de Marcos Granda, cuya filosofía se centra en la hospitalidad entendida como un acto global: el servicio, la iluminación, la bodega, la sala y la cocina deben confluir en un equilibrio perfecto. Su trayectoria reúne ya siete estrellas Michelin entre los seis restaurantes que lidera en Marbella, Madrid, Gijón y Ribadesella. Su capacidad para leer al cliente, crear conceptos gastronómicos sólidos y rodearse de talento ha convertido al grupo en uno de los más influyentes de la alta cocina española contemporánea.
Con el menú Grand Cru, SKINA propone una Navidad en la que cada detalle —desde el primer sorbo en la bodega hasta el último petit four— busca construir un relato culinario que combina técnica, sensibilidad y emoción. Una propuesta que reafirma el carácter único del restaurante y su voluntad de ofrecer una experiencia irrepetible en cada servicio.