Skrei, el milagro de los mares de Noruega
El Skrei es un milagro que se obra cada año desde los tiempos antiguos. En la actualidad se ha convertido en una joya gastronómica, estrella de cocinas de todo el mundo. En España, el interés creciente de profesionales y consumidores ha elevado el puesto que ocupa el mercado español como destino del Skrei hasta la […]
El Skrei es un milagro que se obra cada año desde los tiempos antiguos. En la actualidad se ha convertido en una joya gastronómica, estrella de cocinas de todo el mundo. En España, el interés creciente de profesionales y consumidores ha elevado el puesto que ocupa el mercado español como destino del Skrei hasta la cabeza del escalafón.
El milagro del Skrei comienza donde se unen Noruega y Rusia, en el mar de Barents. Esta helada zona del mar alberga los bancos de bacalaos casi durante todo el año. El agua está helada y no se calienta en ningún momento del año, por lo que los peces crecen muy despacio y necesitan entre cinco y siete años hasta poder reproducirse.
Las Islas Lofoten son el hogar del Skrei durante los meses de invierno. Hacia el cielo se erigen impresionantes montañas de 1.300 m de altura, que están cubiertas de nieve en invierno, mientras que los bruscos cambios meteorológicos convierten repentinamente el mar tranquilo en una marejada salvaje con fuertes tormentas.
A pesar de su situación tan al norte, en las Lofoten la temperatura baja en raras ocasiones más allá de algunos grados bajo cero. Esto se debe a la corriente del Golfo, un río marino de agua cálida que bordea la costa y calienta el agua a temperaturas más soportables. Este clima único es lo que busca el bacalao para procrear, ya que aquí encuentra las condiciones ideales para reproducirse. Los peces bajan a miles desde el frío mar de Barents hacia estas islas.
El Skrei ha determinado durante siglos la historia de Noruega. Fue su primer producto de exportación
En la actualidad el bacalao se comercializa fresco a todo el mundo. Además de su comercialización en fresco, los bacalaos que llegan a Lofoten son colgados en estructuras de madera, conocidas como “Catedrales del Bacalao”. Allí, el aire, y sólo el aire de las Lofoten, seca la carne, que en países como Italia, tiene un enorme prestigio gastronómico y recibe el nombre de stoccafisso. Asimismo, otra delicia es el llamado “bacalao salado” o “verde", que no se seca, sino que se comercializa fileteado, salado, preparado en porciones.
El Skrei es la “quinta estación” en toda Noruega, una fiesta que se celebra en todos los puntos del país. En Noruega, la forma típica de servir el bacalao es hervido. Una vez cortado en trozos se guisa y se acompaña con el hígado, las huevas hervidas y la lengua de bacalao. De guarnición, patatas al vapor con mantequilla salada fundida y puré de guisantes.