The Macallan, por Chidy Wayne
Reconoce el ilustrador Chidy Wayne que le obsesiona el trabajo bien hecho, que su autoexigencia le impide dar por terminado cualquier trabajo que realmente no le guste. Una de sus últimas creaciones ha sido una serie de ilustraciones para la marca de whisky The Macallan. No es difícil adivinar valores compartidos. Hablando de obsesiones, por […]
Reconoce el ilustrador Chidy Wayne que le obsesiona el trabajo bien hecho, que su autoexigencia le impide dar por terminado cualquier trabajo que realmente no le guste. Una de sus últimas creaciones ha sido una serie de ilustraciones para la marca de whisky The Macallan. No es difícil adivinar valores compartidos. Hablando de obsesiones, por ejemplo.
La madera es incluso algo más que una obsesión en la casa escocesa de whisky, es una filosofía, una seña de identidad. Hasta el punto de que su Maestro de Maderas, Stuart MacPherson, vigila y supervisa personalmente todo los procesos que acaban confluyendo en el barril en el que envejecerá el whisky. De la madera, sostiene MacPherson, depende un altísimo porcentaje del sabor final. Y el color. Y ni en uno ni en otro hay más intervención que el paso del tiempo bajo la atenta maestría de MacPherson.
Fruto de ese trabajo artesano, de la destilaría de Easter Elchies House han salido algunos de los mejores whiskys del mundo, como Rare Cask, un single malt envejecido en una selección de 16 barricas de roble distintas. Para interpretarlos, Chidy Wayne ha echado mano de las sensaciones, de las que provocan en él las botellas, los colores o la historia que hay detrás. “The Macallan M –cuenta a Gentleman– me pareció una botella muy femenina.