Toyota RAV4 Hybrid

Escrito por Redacción Gentleman

Pasaron los tiempos en que el consumo de un coche de alta gama se mantenía en un segundo plano, como rodeado del mismo tabú que impide, por ejemplo, preguntar el precio de ciertas cosas. Se acabó, sobre todo si las cifras son para sacar pecho. ¿Qué tal un consumo de 4,9 litros para un SUV compacto, capaz de acelerar de 0 a 100 en 8,3 segundos y desarrollar una potencia de 145 kW/197 CV DIN? No es casualidad que sea Toyota la firma que ha implementado en su nuevo RAV4 hybrid unas cifras de ese calibre.

Por un lado, la marca japonesa lleva 20 años fabricando todocaminos, perfeccionando día a día la respuesta a un público exigente, que demanda una opción más divertida y moderna a los a veces rígidos monovolúmenes y familiares. Por otro, a Toyota hay que atribuirle el lanzamiento, en 1997, del primer vehículo híbrido producido en serie del mundo, el Prius. La combinación de ambas habilidades permite ahora a Toyota entrar por la puerta grande en este competitivo segmento. Su sistema Full Hybrid combina un motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2.5 litros con un potente motor eléctrico que funcionan en paralelo o por separado para maximizar la eficiencia. Además, existe una versión AWD, con tracción a las cuatro ruedas, con un segundo motor eléctrico en la parte de atrás.

El nuevo cambio Shifmatic secuencial y la suma de una tercera opción Sport a los modos de conducción Eco y EV ofrecen una experiencia más deportiva. La seguridad corre a cargo del Toyota Safety Sense, un conjunto de tecnologías de nuevo desarrollo que cuenta, entre otras prestaciones, con un sistema precolisión que mitiga los golpes incluso a 180 km/h, detección de peatones o control de luces de carreteras. Un monitor permite, además, disponer de una visión de 360 grados, a vista de pájaro, para controlar el entorno antes de echar a andar. Una imagen exterior potente y dinámica envuelve un interior funcional y sofisticadamente elegante, con detalles de calidad superior pensados no solo para el confort del conductor, sino también, y con especial atención, para el de los ocupantes de los asientos traseros. Sin duda, una apuesta ganadora.