Un discurso diferente

Un discurso diferente

La tercera etapa de esta ruta iniciada por Montblanc y el fotógrafo Chris Burkard en la Patagonia tiene un argumento tan claro como la respuesta a los obstáculos inesperados que surgen en toda exploración– “Quienes se arriesgan tienen su recompensa. Aquí, en el paraje más extremo, la desesperación puede convertirse en dicha en apenas un […]

La tercera etapa de esta ruta iniciada por Montblanc y el fotógrafo Chris Burkard en la Patagonia tiene un argumento tan claro como la respuesta a los obstáculos inesperados que surgen en toda exploración– “Quienes se arriesgan tienen su recompensa. Aquí, en el paraje más extremo, la desesperación puede convertirse en dicha en apenas un instante”. Arriesgar, en muchas ocasiones, depende también de la personalidad, del atrevimiento con que se enfrentan los retos. Y en eso Montblanc posee una historia repleta de contenido. Nunca se ha dado por satisfecho y ha afrontada cada nueva situación con la premisa de una calidad fuera de toda duda. Ese es uno de los secretos para entender por qué una firma joven en el sentido relojero haya construido su particular universo de excelencia. Evidentemente, entrar de lleno en el mundo Minerva ha sido una parte importante de esa personalidad creativa en su visión del paso del tiempo. Pero también, y por encima de todo, haber encontrado un discurso diferente, donde la personalidad de sus creaciones y su estilo intemporal lo han convertido en un escenario tan sutil como intenso en sus creaciones. La colección 1858 dio sus primeros pasos en 2015, y ya entonces dejaba claro que tras esta línea de expresión se iban a implementar productos con carácter, capaces de sorprender y no ser sorprendidos, y por supuesto, haciendo que el mercado entendiera un mensaje que es tan claro como la legibilidad de sus esferas. Tras sucesivas propuestas que han explorado el territorio del cronógrafo y el estilo que ahora domina el panorama, el vintage, Montblanc ha asumido este año un ejercicio tan completo como inspirador con una línea de producto que ha aumentado su cantidad y también su diversidad. Tierra, mar y aire. El espíritu de exploración no conoce límites. . @ChrisBurkard va más allá de su zona de confort para no perderse ni un recodo de la Patagonia con su Montblanc 1858 Geosphere. . #SpiritofExploration #Montblanc #MontblancWatch #luxurywatch #horologie #watchoftheday #watchesofinstagram #watchlover #watchcollection #1858 #mountain #travel #exploring #adventure Una publicación compartida de Montblanc España (@montblanc_es) el 29 Jun, 2018 a las 6:43 PDT Todo ello reinterpretando los relojes de bolsillo Minerva y aquellos cronógrafos que nacieron en las décadas de los años 20 y 30 del pasado siglo, toda la nueva oferta captura ese espíritu del pasado con un toque contemporáneo y reflejando la tendencia que existe en la sociedad de retorno a la naturaleza y la aventura. Una de las creaciones más llamativas es el Pocket Watch Limited Edition 100. Diseñado expresamente para los exploradores de montaña, destaca por la versatilidad en su empleo, pues ofrece la posibilidad de visionar el tiempo como reloj de bolsillo, colocarse sobre la mesa con un soporte, combinarse con una brújula incorporada o convertirse en reloj de pulsera gracias a una singular correa de piel de becerro Sfumato envejecida de color marrón y con dos hebillas. Ahora bien, si el explorador lo prefiere también puede llevarse en la mano gracias a otra correa de piel becerro Sfumato y su funda. Para lograrlo, la caja cuenta con más de 50 elementos. Con un diámetro de nada menos que 60 mm, la caja ha sido fabricado en titanio grado dos donde se combinan acabados pulidos y satinados. En su interior el nuevo calibre MB M16.24 Montblanc Manufactura, un movimiento cronógrafo monopulsante que también luce el puente de cronógrafo en forma de V y la flecha Minerva, e inspirado en el cronógrafo monopulsante calibre MB M16.29. Este reloj, por supuesto, también ha superado el Montblanc Laboratory Test 500.
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