Un restaurante de gala

Un restaurante de gala

Desde hace 30 años, el concepto ‘cocina de mercado’ ha estado estrechamente ligado al Restaurante Gala (Espronceda, 14 Madrid), un templo del sabor que ha sabido aunar con maestría la tradición y la innovación culinaria. A ello, le ha sumado una carta de vinos que acompaña a la perfección su interpretación de la cocina y […]

Desde hace 30 años, el concepto ‘cocina de mercado’ ha estado estrechamente ligado al Restaurante Gala (Espronceda, 14 Madrid), un templo del sabor que ha sabido aunar con maestría la tradición y la innovación culinaria. A ello, le ha sumado una carta de vinos que acompaña a la perfección su interpretación de la cocina y que también se renueva regularmente. No es un mito. Gala ofrece verdadera cocina de mercado, totalmente dependiente de la disponibilidad diaria de producto para satisfacer a sus clientes con una cocina marcada por un producto fresco y seleccionado, capaz de satisfacer a los paladares más exigentes. La carta se caracteriza por su capacidad de renovación con la llegada de cada temporada, al igual que su Menú Degustación, todo un paseo por el mundo de los sentidos a través de una selección de platos entre los que pueden escoger su particular experiencia. Por otro lado, Gala ofrece mediante bonos con sugerencias gastronómicas únicas y exclusivas con las que se puede conocer o, simplemente, volver a disfrutar del restaurante. 2018 ha sido un año especial para Gala, ya que ha sido reconocido por la Guía Michelin como uno de los 16 restaurantes Bib Gourmand de la Comunidad de Madrid. De esta forma, se incorpora al selecto club de grandes restaurantes de Madrid que destacan por su excelente relación calidad–precio. UN MENÚ ESPECIAL El menú ‘Los Clásicos de Gala’ propone algunos de los platos que mejor acogida han tenido a lo largo de la historia del restaurante, desde el corte de foie o las croquetas de cigalitas, hasta el lomo de atún rojo o la tarta fina de manzana. El menú estará disponible durante lo que resta de este mes y los tres primeros días de agosto. Un excelente regalo para los sentidos y para conocer la parte más importante de la historia del restaurante: su inmejorable producto.
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