Un símbolo de cambio: Oris presenta New York Harbor Limited Edition
Oris encuentra en la sostenibilidad su razón de ser. A través de diversos esfuerzos, la manufactura suiza se ha posicionado como una de los emblemas de la relojería que colabora de forma activa en la protección y conservación de los recursos naturales. A través de su campaña Change For the Better y en colaboración con […]
Oris encuentra en la sostenibilidad su razón de ser. A través de diversos esfuerzos, la manufactura suiza se ha posicionado como una de los emblemas de la relojería que colabora de forma activa en la protección y conservación de los recursos naturales. A través de su campaña Change For the Better y en colaboración con diferentes asociaciones, Oris ha dado vida a historias y relojes capaces de generar un impacto positivo en la naturaleza. Una estación de monitoreo de agua en el lago Baikal, programas de restauración de corales en Australia y Florida o iniciativas para eliminar el plástico de los océanos son algunas de los proyectos por los que es considerada una firma referente de cambio medioambiental.
Hacer posible un mundo mejor
Los esfuerzos de Oris por revertir el daño climático fueron reconocidos desde 2021 gracias a la certificación de Climate Partner como empresa climáticamente neutra. En los últimos años, el entorno acuático y los seres que en él habitan, han sido el centro de su actividad; por ello, su última apuesta por el planeta la han llevado a cabo junto con Billion Oyster Project, una organización sin ánimo de lucro centrada en conservar el ecosistema del puerto de Nueva York. Juntos han creado el New York Harbor Limited Edition, una pieza de relojería destinada a recaudar fondos y concienciar sobre el proyecto Billion Oyster Project (BOP), que trabaja para restaurar la población de estos moluscos presentes en la vía fluvial neoyorquina, una de las más contaminadas del mundo. “Esta asociación es la idea de que la mejor manera de mejorar los resultados de los estudiantes de las escuelas públicas y del entorno natural es capacitar a los estudiantes para restaurar el entorno”, señala Pete Malinowski, director ejecutivo y cofundador de la asociación.
Esta nueva edición se inspira en el icónico reloj de buceo Aquis Date de 41,5 mm; ofrece una caja de acero inoxidable que encierra una esfera verde nácar -el color del agua del puerto-, inspirada en el aspecto brillante de conchas de las ostras. El New York Harbor Limited Edition es resistente al agua hasta 300 metros y tiene un bisel giratorio unidireccional de acero, rematado con una escala de minutos en relieve. Su correa está elaborada en caucho verde y puede intercambiarse con un brazalete adicional de acero inoxidable. Esta edición cuenta con un total de 2.000 piezas numeradas.
Alinearse con el entorno
Hasta 1972 -año en el que se aprueba la Ley de Agua en Nueva York- las aguas del puerto de la ciudad estadounidense se habían convertido en un vertedero de aguas residuales y desechos industriales por la creciente actividad comercial y de transporte marítimo. Esto provocó un gran decrecimiento de la población de ostras, y no fue hasta la década posterior -cuando la calidad del agua comienza a mejorar y la vida marina regresó a las costas-, que esta especie pobló de nuevo la vía fluvial neoyorquina.
Con el objetivo de proteger esta fauna marina y reeducar a futuras generaciones, los educadores Murray Fisher y Pete Malinowski, crearon la fundación Billion Oyster Project, un proyecto que en los últimos años ha atraído a 11.000 voluntarios, 8.000 estudiantes, 100 escuelas y cuenta con la colaboración de más de 50 restaurantes para colocar ostras, construir arrecifes y continuar dando testimonio de esta historia de colaboración. El resultado ha sido la consecución de una población de ostras autosuficiente tras introducir 75 millones de ejemplares en 18 establecimientos de restauración próximos a la región de la vía fluvial de Nueva York.