Un tercio de los vegetarianos reconocen haber comido carne estando borrachos
Dice el refrán que “a buen hambre no hay pan duro” y sobre todo después de tomar unas copas. ¿Quién no ha andado sin rumbo por las calles a las tantas de la mañana buscando cualquier cosa que llevarse a la boca (algo de alimento, queremos decir)? Que levante la mano aquel o aquella que […]
Dice el refrán que “a buen hambre no hay pan duro” y sobre todo después de tomar unas copas. ¿Quién no ha andado sin rumbo por las calles a las tantas de la mañana buscando cualquier cosa que llevarse a la boca (algo de alimento, queremos decir)? Que levante la mano aquel o aquella que nunca haya arrasado con las sobras de la nevera al llegar a casa de marcha buscando algo bien grasiento… Digamos la verdad: todos somos culpables de ese ‘delito’ que los anglosajones conocen como drunk hungry y que nos hace devorar cualquier cosa que en otro momento nos parecería absolutamente repugnante.
¡Que se lo digan, si no, a los vegetarianos! Hasta un 37% de las personas que se definen como tales reconocen haberse llevado un trozo de carne a la boca mientras estaban borrachos. Eso al menos se desprende de los resultados de una encuesta realizada por VoucherCodesPro, un sitio web británico dedicado a los cupones descuento, entre casi 2.000 participantes. Ya saben: vegetarianos… pero con un poco de bacon.
Lo más sorprendente no es que el 69% nunca reconozca este secreto ante sus amigos o familiares, sino que la mayor parte de ese 37% que come carne estando de borrachera no lo ha hecho por un descuido. Para el 34%, los atracones alcohólico-carnívoros son algo recurrente que ocurre siempre que se emborrachan y otro 26% afirma que suele hacerlo “bastante a menudo”. Sólo el 22% afirma que esa ingesta carnívora ha ocurrido “raramente” y un 18%, “en alguna ocasión”.
A la hora de saltarse su regla de oro, estos vegetarianos pecadores tienen sus propios gustos. Al parecer, la carne de kebab es la favorita para el 39%, seguida por las hamburguesas de ternera (un 34%), el bacon (un 27%), el pollo frito (un 19%) y las salchichas de cerdo, preferidas por el 14%. Eso sí, no se gastan demasiado: la inversión media en carne mientras están borrachos no supera las 4,8 libras esterlinas (unos 6,5 euros).