Las velas de Trudon que te transportarán a los majestuosos jardines de Versalles
Imagina cerrar los ojos y poder transportarte a través del olor a un rincón tan exquisito como Versalles. Tener la posibilidad de viajar sin salir de casa a los emblemáticos jardines que un día fueron lugar de recreo del rey Luis XIV y toda su corte. Esto es lo que ha tratado de conseguir con […]
Imagina cerrar los ojos y poder transportarte a través del olor a un rincón tan exquisito como Versalles. Tener la posibilidad de viajar sin salir de casa a los emblemáticos jardines que un día fueron lugar de recreo del rey Luis XIV y toda su corte. Esto es lo que ha tratado de conseguir con su nueva colección Trudon, la conocida como Fábrica Real de Cera.
Cuatrocientos años después de que se plantaran por primera vez los árboles en este oasis, la compañía ha querido capturar su refinada y fantasiosa atmósfera en una vela y un difusor ideados por la perfumista Emilie Bouge.
Bajo el nombre Versailles, la nariz Emilie Bouge Trudon ha creado una fragancia floral, aromática y refrescante que representa estos jardines franceses en primavera con un olor que tiene cabeza de peonía, flor de tomillo y esencia de menta natural; corazón de tilo, esencia natural de romero y tuberosa absoluta; y una base de madera de roble natural y reciclada, madreselva e iris azul.
Un aroma refinado que queda condensado en una vela que se presenta en cuatro tamaños distintos pero siempre presentadas en azur, un color que refleja el azul del cielo que sirve de vínculo cromático entre el palacio de Versalles y sus alabados jardines.
Las cajas de la colección, por su parte, cuentan con detalles que recuerdan a los grabados en los que se dejaba constancia de las celebraciones que se daban en Versalles.
Trudon fue antiguo fabricante de ceras para las familias reales hasta la Revolución Francesa por lo que contribuyó a crear momentos gloriosos en el Castillo de Versalles. Esta historia en común que une a la marca con los jardines de Luis XIV es la que se ha materializado en este vínculo artesanal creativo del que han nacido tanto las cuatro velas que se venden a diferentes precios –desde 42 euros que cuesta la más pequeña de 70 gramos hasta los 520 euros que vale la grande– como el difusor –180 euros es su precio–, todo con las mismas notas verdes y florales que te transportarán a la majestuosidad de la primavera de Versalles.
