Los dos trajes de novio de Johaness Huebl en su reboda con Olivia Palermo
Con motivo de su décimo aniversario de boda, la pareja formada por Johaness Huebl y Olivia Palermo ha celebrado una gran fiesta en la que sus looks han sido lo más comentado.
Olivia Palermo y Johaness Huebl forman una de las parejas más conocidas del sector de la moda. Influencers desde que este término ni siquiera existía, la primera puede presumir de ser una de las mujeres referentes en materia de estilo en internet y el segundo, después de trabajar como modelo para varias firmas, con el paso del tiempo ha logrado también que se le reconozca del mismo modo que a su esposa pero en el ámbito masculino.
Se casaron en el 2014 en una ceremonia civil de carácter íntima en la que la empresaria lució un top de cachemira con plumas y unos pantalones cortos que llevaban una falda superpuesta –todo firmado por Carolina Herrera–, mientras que su pareja se decantó por un traje blanco de corte clásico que acompañó de una corbata oscura a juego con un pañuelo de bolsillo como único accesorio.
Han pasado diez años desde entonces y, aunque ellos no se arrepienten de aquellos looks que lucieron para darse el "sí, quiero" como sí lo hacen David Beckham y Victoria Beckham son los suyos de color morado, el matrimonio ha querido celebrar su décimo aniversario con una gran fiesta en la que sus respectivos estilismos no han tenido nada que ver.
"Siempre habíamos pensado en montar una gran boda, porque me encantan, pero teníamos tanto ajetreo en aquel momento que nunca encontrábamos el momento de organizarla", ha contado Olivia Palermo en la edición norteamericana de la revista Vogue, donde ha explicado que ese es el motivo por el que decidieron preparar un macroevento al que pudieran asistir todos sus familiares y amigos.
El lugar escogido fue el mismo de su boda, el Brenner's Park-Hotel & Spa de Baden-Baden, en Alemania. Allí es donde primero organizaron un cóctel atravesando el sendero que bordea el río Oos, después una cena a cargo del chef Stefan Naatz y finalmente una fiesta en un restaurante adyacente que se convirtió para la ocasión en un club privado de estética londinense.
Fueron hasta tres los looks diferentes con los que sorprendieron los novios durante el tiempo que duró la boda. Ambos volvieron a vestirse de blanco para esta jornada tan especial. Olivia Palermo quiso que fuera un majestuoso diseño con mangas globo, escote joya y voluminosa falda firmado por Giambattista Valli el que le acompañara en su primera aparición al tiempo que Johaness Huebl se decantaba por una chaqueta con cuello chal y una camisa de esmoquin con pechera de piqué, ambos de Marc Anthony, que lució con pajarita, pañuelo de bolsillo estampado y un elegante reloj Patek Philippe Nautilus.
Para la fiesta, aunque el novio permaneció con el esmoquin, Palermo se cambió a un vestido de lentejuelas negro con cuello halter camisero de Bronx & Banco.
Los festejos terminaron al día siguiente cuando Olivia Palermo y Johaness Huebl invitaron a sus invitados a un almuerzo en el hipódromo de Iffezheim, momento para el que la empresaria escogió un vestido drapeado en color verde manzana con escote palabra de honor y un cinturón de seda anudado en un lazo y su marido un traje de estampado de cuadros tipo príncipe de Gales que combinó con una camisa rosa y una corbata en tono camel.
"Fue el colofón más increíble a un fin de semana que no queríamos que terminara nunca", ha declarado la estadounidense.