Tom Cruise logrará convencerte de lo bien que sienta un polo calado
En París, hasta donde ha viajado para asistir a varias competiciones de los Juegos Olímpicos, hemos visto a Tom Cruise con un elegante polo que merece la pena fichar.
Hace justo una semana que dos hombres de estilos muy diferentes, David Beckham y Álvaro Morata, se pusieron de acuerdo en convencernos de lo buena idea que es contar con un polo blanco en el armario. Mientras disfrutaban juntos de una cena durante sus respectivas vacaciones, los futbolistas coincidieron en lucir esta misma prenda, algo que no sorprendió teniendo en cuenta que se trata de una de esas piezas comodín a las que se puede recurrir de mil maneras distintas con el mismo éxito.
Sin embargo, que ostente la categoría de básico no significa que no se pueda innovar de manera sutil con ella para lograr salirse un poco de la tónica general. Hay versiones que se alejan de las clásicas y consiguen desprender un aire mucho más fresco como, por ejemplo, la que acaba de lucir Tom Cruise.
Como aficionado del deporte que es –hace unas semanas estuvo presente en la victoria de Carlos Alcaraz en el torneo de tenis de Wimbledon y es un habitual en los circuitos de Fórmula1 cuando se celebra uno de los grandes premios–, Tom Cruise viajó hasta París para asistir a los Juegos Olímpicos. En concreto, el actor y productor fue visto en las gradas del Bercy Arena, donde mostró su apoyo al equipo de Estados Unidos en la fase de clasificación a la competición por equipos de gimnasia artística.
El intérprete coincidió entre el público con otros rostros conocidos como la cantante y actriz Lady Gaga, a quien saludó cariñosamente y con quien aplaudió tanto el abrumador trabajo de la deportista Simone Biles como el del resto de sus compañeras de selección. Y fue precisamente gracias al look que escogió para su visita al estadio francés a la que hemos podido fichar un polo blanco que no es como los demás sino que resulta tan original como elegante.
El polo que Tom Cruise lució para esta jornada deportiva tenía como detalle distintivo el hecho de ser calado. Se trata de un diseño de silueta relajada y manga corta confeccionado en un tejido de punto suave al tacto que se presenta como una sofisticada adaptación de este elemento tradicional del guardarropa masculino.
Un modelo ligero que lleva por nombre Roddy que es de la marca Orlebar. La firma británica lo vende por 395 euros en hasta cuatro colores diferentes además de en el blanco que ha lucido el protagonista de la saga Misión Imposible y en todos está acabado con puntadas de colores a modo de logotipo a lo largo de la costura lateral.