¿Quiere pilotar un dron? Estas son algunas de las mejores escuelas
Según los datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), en España hay alrededor de 4.000 pilotos y 4.400 aeronaves habilitados para uso profesional. Cada vez son más quienes se lanzan a la aventura de pilotar uno de estos aparatos que hace tan solo unos años eran considerados como futuristas. Ahora, los drones ya […]
Según los datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), en España hay alrededor de 4.000 pilotos y 4.400 aeronaves habilitados para uso profesional. Cada vez son más quienes se lanzan a la aventura de pilotar uno de estos aparatos que hace tan solo unos años eran considerados como futuristas. Ahora, los drones ya son parte del paisaje, ese que tan bien fotografían según la ocasión.
Sin embargo, el uso de los drones para ciertas aplicaciones no es novedoso. Ya desde los años 60 este tipo de aeronaves comenzaron a utilizarse en misiones de reconocimiento por el ejército de Estados Unidos. Con posterioridad, en los años 80, estas plataformas se extendieron a aplicaciones civiles. La primera de estas experiencias se llevó a cabo en Japón, en tareas de fumigación de cultivos.
En la Unión Europea (UE) se estima que existe un parque de entre 1 y 1,5 millones de drones de uso civil, que se ha alcanzado fundamentalmente por un fuerte crecimiento de los drones de uso recreativo, con incrementos superiores al 100% anual en los últimos años. Y España no se queda atrás en este auge: cuenta con más de 50 empresas especializadas en el diseño y construcción, tanto de aeronaves no tripuladas como de sus sistemas de control.
Las previsiones de futuro son halagüeñas. Según el 'Plan estratégico para el desarrollo del sector civil de los drones en España 2018-2021', se estima que podrían superarse las 51.400 aeronaves y alcanzar las 53.500 en 2050, lo que produciría un impacto económico de 1.220 millones de euros en 2035 y de 1.520 en 2050. Por otra parte, teniendo en cuenta los ratios de creación de empleo, se espera que este mercado genere 11.000 puestos de trabajo en 2035, llegando a los 11.500 empleos en 2050. En este sentido, las escuelas de drones viven su particular luna de miel. España goza de algunas de las mejores de Europa, donde forma a los pilotos del mañana.
En Valencia, la escuela EagleDron cuenta con el único campo de vuelo específico (20.000m2) para la formación de pilotos de drones de Valencia. Desde su apertura en 2016, han salido un total de 182 alumnos, de los que el 80% pertenecen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Aunque esta es su especialidad, el centro también ha formado a arquitectos, topógrados, ingenieros e incluso periodistas que utilizan drones en sus trabajos. Más allá de su extensa oferta formativa, que abarca desde cursos oficiales a presenciales u online, la escuela destaca por sus cursos de especialización, donde enseña, entre otras cosas, fotografía y modelado 3D para programar rutas.
EagleDron también destaca por enseñar a sus alumnos a manejar drones en situaciones de emergencia. Esta especialización está dirigida principalmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Bomberos, miembros de Protección Civil, Cruz Roja, profesionales de la seguridad privada (directores de seguridad, vigilantes de seguridad), universitarios y, en general, a todo aquel que tenga alguna relación con la seguridad y las emergencias. Cerca, en Benidorm, la Policía Local ya se sirve de drones para vigilar la ciudad. Y además lo hace con un dron híbrido, fabricado por la startup Quaternium.
En Euskadi, una de las regiones que abanderan la innovación en España, la industria del dron ha irrumpido también con fuerza y cuenta con escuelas y empresas especializadas en los drones a medida. Es el caso de Dronak, fabricante, consultora, escuela de pilotaje y que tiene además un departamento propio de I+D+i. Nacida en Bilbao en 2015, ha logrado en estos años convertirse en referente del sector gracias a su versatilidad a la hora de aplicar los drones, como en el campo tecnológico, aeroespacial o robótico. Actualmente, se encuentra trabajando en varios proyectos, entre los que destacan un dron que recogerá información destinada a la agricultura de precisión de larga escala en zonas remotas de África, y otro para medir parámetros de calidad de aguas.
Su vecino, Drone by Drone, lleva desde 2005 liderando la cultura del dron, cuando comenzaba a regularizarse jurídicamente el uso del vehículo. Casi 15 años después, la labor de la escuela tiene más sentido que nunca en un mercado que ofrece oportunidades laborales emergentes. La formación supone un tercio de la facturación de su negocio y actualmente cuenta una media de 60 alumnos al año. La escuela cuenta con diversos perfiles de alumnos. Desde personas que empiezan desde cero y quieren que esta titulación les sirva para crear su negocio o trabajar como operadores de drones (por ejemplo para el sector audiovisual), hasta alumnos que lo utilizan como complemento a su profesión, como arquitectos, topógrafos o agricultores.
LA UNIVERSIDAD SE SUMA AL VUELO
En Barcelona, el mundo universitario ha dado un paso de gigantes para incorporar su conocimiento a casos prácticos. De este modo, la Escuela de Prevención y Seguridad Integral de la Universidad Autónoma de Barcelona se ha convertido en la primera en impartir un curso para pilotar drones. Su objetivo es proporcionar conocimientos esenciales para ser acreditado como piloto y operador de drones autorizado por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA).
Descendiendo en el mapa, encontramos a la Universidad de Almeria (UAL), pionera en ofrecer Máster en Drones y que presta servicios realizados con estos vehículos no tripulados a grupos de investigación de otras universidades españolas, instituciones públicas y empresas privadas. Algunas de las aplicaciones realizadas por los integrantes del Servicio Periférico de I+D basado en Drones, creado por el Vicerrectorado de Investigación de la UAL, están relacionadas con agronomía para la detección de variables de cultivo captadas en parcelas de experimentación como humedad, nutrientes, plagas y enfermedades, así como estados del cultivo; ecología, para el seguimiento, conteo y distribución de especies de interés ambiental; Erosión, Cartografía, Patrimonio, Arqueología y Seguridad y Defensa, para el control aéreo y apoyo de extinción de incendios, movimientos de personas, detección de personas y primeros auxilios en catástrofes.
EL FUTURO PASA POR LA ESPECIALIZACIÓN
Flyschool Air Academyes una de las escuelas de pilotos más prestigiosas de España. Formada por docentes en activo en diferentes compañías aéreas españolas con hasta 30.000 horas de vuelo a sus espaldas, profesores de universidad y constructores de aviones, cuenta con un alto grado de especialización en cada materia que imparte, también en drones. Además del curso teórico y práctico, cuenta con la especialización en radiotelefonía de drones, cuyo objetivo es dotar al alumno de los conocimientos necesarios para entender los mensajes de radio y comunicarse de forma adecuada con cualquier dependencia ATS (servicio de tránsito aéreo) en el espacio aéreo correspondiente, ademas de conocer y utilizar correctamente las comunicaciones en caso de emergencia y rescate, y las señales correspondientes.