Traje de lino, corbata y zapatillas: el look con el que no esperábamos ver a Andrea Casiraghi
Andrea Casiraghi ha asistido al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 con un estilismo nada habitual entre los royals en el que las protagonistas han sido unas llamativas zapatillas.
Mónaco ha acogido este fin de semana el Gran Premio de Fórmula 1, lo que ha supuesto que multitud de celebrities del mundo del deporte, del cine o de la música como el futbolista Kylian Mbappé, el cantante Joe Jonas o el actor Michael Douglas se hayan acercado hasta el circuito a lo largo de las diferentes jornadas del certamen para disfrutar de las carreras.
Muchos rostros conocidos pero las verdaderas estrellas del evento han sido los Grimaldi, quienes han tenido el honor de ejercer de anfitriones. El príncipe Alberto y la princesa Charlene presidieron una cena de gala con motivo de la celebración del GP de Mónaco horas después de la entrega de los premios en la que estuvo presente también su sobrino, Andrea Casiraghi.
El hijo mayor de Carolina de Mónaco acudió a esta cita automovilística vestido de azul marino con estilismo sobrio de lo más clásico, nada que ver con el que había llevado el día anterior paseando por el padock junto a su mujer y sus hijos.
Andrea Casiraghi tiene mucho que decir en materia de estilo. Puede que la fama se la hayan llevado siempre sus hermanos Pierre y Charlotte puesto que él siempre ha presumido de un armario muy discreto acorde con la vida que lleva en la actualidad –reside en Suiza junto a su esposa y sus tres hijos alejado del foco mediático y apenas se deja ver en público más allá de acontecimientos importantes para la familia real monegasca– pero él sabe muy bien cómo combinar la elegancia más tradicional con esa estética bohemia que siempre le ha gustado.
En este caso, el look que ha lucido para asistir a la Fórmula 1 junto a Beatrice Borromeo no estaba marcado por esta combinación de aspectos de su personalidad sino que ha jugado con un elemento que se ha convertido en clave en los últimos años en el mundo de la moda: las zapatillas.
Hoy en día no se concibe nuestro día a día sin la presencia de este calzado deportivo puesto que ofrece una comodidad difícilmente alcanzable de otro modo. Lo curioso de la apuesta de Andrea Casiraghi es que, de entre la cantidad de diseños que existen más o menos sobrios –el exfutbolista David Beckham o el actor Patrick Dempsey, por ejemplo, suelen lucir modelos sencillos que se asemejan a los zapatos– el que ha elegido para combinar con traje ha sido ni más ni menos que un llamativo par de Air Jordan en blanco y rojo.
Las zapatillas más icónicas que pueden encontrarse en el mercado y que ostentan el título de las más demandadas por los coleccionistas de todo el mundo son las que Andrea Casiraghi ha lucido para completar el look que se ha creado con un traje de lino en color blanco roto, una camisa con rayas verdes y una corbata en el mismo tono oliva de tejido rugoso.
Una combinación sorprendente con la que nunca nos hubiéramos imaginado ver al hijo de Carolina de Mónaco pero que ha probado lo mucho que a los Grimaldi les gusta jugar con su vestuario ya que sus hermanas también han dejado su impronta a su paso por la Fórmula 1, Charlotte con un conjunto vaquero firmado por Chanel que ha combinado con unas bailarinas; y Alexandra de Hannover con una chaqueta y una minifalda a juego con estampado de leopardo que llevaba el sello de Celine.
Con este estilismo Andrea Casiraghi prueba una vez más la manera en la que las reglas más estrictas y protocolarias que marcaban el mundo de la moda se han difuminado incluso para los 'royals'.