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Las cuatro camisas con las que ir elegante en verano (sin necesidad de llevar traje)

Camisas hay muchas que poder llevar cuando empieza el calor, pero pocas que garanticen el acierto seguro a la hora de lucirlas.

La subida de las temperaturas implican irremediablemente un cambio en la vestimenta habitual. Primero y por razones obvias debido al calor, ya que este hace que las ganas de cambiar el pantalón largo por las bermudas sean inevitables; y, segundo, porque es una estación en la que se suele disfrutar de un periodo vacacional, lo que se suele traducir en looks más relajados que los que se lucen de forma habitual.

El verano es, por tanto, un período en el que se dicen adiós a las piezas que más constriñen y en este sentido es la camisa la que sufre una mayor transformación. Porque no es que desaparezca del armario cuando llega el estío, sino que se adapta al cambio de temporada volviéndose liviana, fresca e infinitamente menos rígida. ¿Cómo? A través de tejidos como el lino y de diseños desenfadados que invitan a olvidarse de las fórmulas más formales que se llevan habitualmente acompañando los trajes.

Ahora bien, si lo que se quiere es mantener fidelidad a un estilo elegante, la alternativa no son las camisas hawaianas que tanto invaden los estilismos playeros. El objetivo es dar con modelos que no impliquen una pérdida de buen gusto como, por ejemplo, los cuatro que te proponemos a continuación. Diseños que, aunque son muy distintos entre sí, presumen de una versatilidad que les vuelve capaces de adaptarse a multitud de contextos ofreciendo siempre garantía de éxito.

Guayabera

Camisa Guayabera de Sastrería Fernández Prats.

La guayabera es uno de los diseños imprescindibles en cualquier armario de verano elegante que se precie. A pesar de que su origen es como parte de vestuario de ceremonia, se suele llevar por fuera del pantalón en ambientes informales y la clave para identificarla son sus cuatro bolsillos en la parte delantera a los que les suelen acompañar unos pliegues verticales o alforzas en la zona central a modo de adorno.

Polera

Camisa polera de Adolfo Domínguez.

Otro tipo de camisa que funciona genial cuando el termómetro empieza a alcanzar cifras más altas es la que se conoce como polera porque bebe como inspiración de otra prenda polivalente donde las haya, el polo.

El hecho de contar solo con tres o cuatro botones en la parte superior es lo que marca la diferencia y lo que la vuelve tan especial para ser lucida, por ejemplo, con unos pantalones ligeros o con unos shorts sin que por ello se vea el estilismo demasiado informal.

Bowling

Camisa estampada de Sandro.

La camisas tipo bowling, llamada así por ser la que se ha utilizado siempre por los jugadores de bolos en Estados Unidos, genera tantos adeptos como detractores. Hay quien se niega a relacionar esta prenda con el término elegancia por ser de manga corta y contar con lo que se conoce como cuello cubano, pero lo cierto es que hay tantas alternativas en el mercado de impecables diseños y materiales de la máxima calidad que resulta muy complicado resistirse a ellas.

Si no sabes cómo sacarlas partido en el día a día sin que resulten horteras, fíjate en cómo lo hace el actor Ryan Reynolds porque ha demostrado ser todo un experto en la materia.

Crochet

Camisa de crochet, de Reiss.

La última de las recomendaciones que podemos hacerte para este verano es que fiches alguna camisa de crochet para tus looks estivales. Llevada sola cerrada o abierta con una camiseta blanca lisa debajo, puede ser una gran compañeras de temporada en muchos de los planes que se presenten. Una tendencia mucho más fácil de interpretar de lo que parece con la que se consiguen grandes resultados.

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