Extravagancia y simplicidad se encuentran en el último desfile de Dior
La firma de moda ha presentado en París su colección masculina para la temporada de invierno 2025-2026 con la que explora looks sorprendentes.
El emblemático Ecole Militaire de París ha sido el lugar escogido por Kim Jones para la presentación de lo nuevo que ha diseñado para la línea masculina de Dior. La firma ha subido su colección otoño-invierno 2025-2026 a la pasarela mientras celebrities como el actor Robert Pattinson, la modelo Kate Moss, el cantante Sebastián Yatra o el actor español Quim Gutiérrez permanecían bien atentas a todas las novedades desde la primera fila.
De este modo, todos los invitados a desfile han podido observar con detalle cada una de las propuestas del sello, en las cuales se aprecia un claro homenaje a la herencia de Christian Dior al actualizar una de sus siluetas más icónicas, la línea H, la cual fue concebida para la temporada de frío de 1954-1955.
Los looks que propone Dior para el próximo invierno son una celebración de la altitud masculina. Un encuentro entre extravagancia y simplicidad de ayer y de hoy que trata de combinar elegancia y practicidad a partes iguales.
Las líneas precisas que destacaban en el escenario angular que se había montado para la ocasión reinaban de manera acorde con las de las diferentes prendas que se han ido dejando ver sobre él, poniendo así de manifiesto un interesante minimalismo impregnado de nociones de metamorfosis y evolución.
Una de esas manifestaciones se ve en el juego de volúmenes que está presente en toda la colección, tanto en formas ajustadas como en acampanadas, algo que se ve especialmente en la reinterpretación de los llamados abrigos ópera.
Los acabados, al igual que los drapeados, muestran efectos cautivadores de brillo, sombra y luz, logrando así una idea de claroscuro. Es por eso que especial atención merecen también las chaquetas tipo bomber, que se versionan de manera sofisticada para volverse más formales; las blusas fluidas de raso, que aportan una dosis extra de elegancia gracias a su acabado; las blazers, que prueban una vez más la maestría de Kim Jones para crear sastrería impecable; y un sorprendente kimono adornado con flores realizadas con pequeños cristales que es toda una obra de orfebrería.
Sobriedad y refinamiento conviven como adjetivos para la colección en torno a la paleta de colores elegida, la cual pasa del negro intenso al blanco, pasando por un atractivo suave rosa pastel y por distintas tonalidades de grises de lo más versátiles.
En lo que respecta a los accesorios, los bolsos de construcción suave contrastan con otros complementos más funcionales, mientras que los zapatos y botas de vestir clásicos se magnifican en cuero desgastado y se completan con lazos de satén de alta calidad a modo de fusión de extravagancia y excelencia. De esta forma tratan de acompañar cada una de las piezas en las que la magia de la creación brilla y resuena fusionando clasicismo y modernidad.