Paul Mescal o cómo ser fiel a tu estilo sin saltarte las estrictas reglas de Wimbledon
En la final de Wimbledon hemos podido ver a Paul Mescal y, como no, ha dejado buena muestra de su elegancia con su look.
Paul Mescal ha sido todo un descubrimiento para el mundo de la moda. Se ha convertido en uno de esos artistas a cuyos looks siempre conviene prestar atención, ya que de ellos se pueden extraer grandes aprendizajes que poder aplicar en el día a día. El fundamental de todos ellos es que hay que saber mantenerse fiel al estilo personal.
Esto implica que, por mucho que quieran seguir las tendencias o haya que cumplir con determinado protocolo, es la personalidad de cada uno la que marca cómo hay que interpretar todo para que el resultado no desentone con lo que se quiere transmitir. Y en eso el irlandés es un auténtico maestro porque da lo mismo si aparece perfectamente trajeado vestido completamente de negro o si se atreve a enseñar pierna con unos shorts y una camisa entreabierta, tiene muy claro qué es lo que hay que hacer para que el resultado nunca sea el del efecto disfraz. En la final masculina del torneo de Wimbledon lo ha demostrado una vez más.
El intérprete de 28 años ha sido junto con Pierce Brosnan, Benedict Cumberbatch y Andrew Garfield uno de los famosos que se han acercado al All England Club a ver cómo Carlos Alcaraz vencía a Novak Djokovic por 6-2, 6-2 y 7-6 y lograba así convertirse en el ganador de este Grand Slam por segundo año consecutivo.
Este emblemático torneo de tenis es particular puesto que establece su propio 'dress code', el cual exige que todos los que asistan a cualquiera de los partidos debe decantarse por prendas de lo que se conoce como estética ‘smart casual’, es decir un código de vestimenta que coloquialmente podríamos calificar como ir arreglado pero informal. Un protocolo que, afortunadamente para los invitados, no es nada limitante puesto que se puede traducir de muy diversas maneras, tanto con camisa y corbata como vimos a David Beckham en una de las primeras jornadas del campeonato como de la forma que lo ha interpretado Paul Mescal.
En lugar de optar por un dos piezas tradicional, Paul Mescal ha preferido enfundarse en un traje de pantalón recto y blazer cruzada ligeramente oversize. Tampoco ha acompañado su conjunto azul marino de clásicos como una camisa y una corbata sino que ha querido que sea una sencilla camiseta a rayas la que lo haga junto con unos mocasines con hebilla, los cuales sustituían a los zapatos con cordones a los que habitualmente se asocia la sastrería.
Detrás de cada una de las partes que han formado este look estaba Gucci, el sello de cabecera de este actor al que a final de año veremos como protagonista de Gladiator II, la esperada secuela dirigida por Ridley Scott en la que se mete en la piel de Lucius, el hijo de Lucilla y sobrino de Comodo.