El
Vitra Design Museum acaba de inaugurar en su sede central la exposición ‘
Night Fever’ que muestra, hasta septiembre, cinco décadas de
cultura clubbing. La exposición coincide con la publicación de sendos libros en Francia y Gran Bretaña, que recogen la historia y la influencia que los dance clubs han tenido y tienen en la cultura contemporánea.
Por lo que respecta a ‘Night Fever’, los interiores y gráficos de algunas de
las discotecas más famosas del mundo se muestran en la gran exposición que ha llenado la galería de Vitra de fotografías, folletos, obras de arte y registros relacionados con algunos de los clubes nocturnos más emblemáticos del mundo,
desde 1960 hasta la actualidad. Entre ellos se encuentran
Hacienda, de Manchester y el icónico
Studio 54 en Nueva York.
La exposición tiene como objetivo explorar la “relación entre la cultura del club y el diseño”, contemplando
la discoteca como un punto de inspiración para arquitectos y diseñadores. Organizada en orden cronológico, la exposición incluye una instalación de luz y música específica creada por
Konstantin Grcic y el diseñador de iluminación
Matthias Singer.
Luis Ini
“
El club nocturno es uno de los espacios de diseño más importantes en la cultura contemporánea”, señala Vitra. “Desde la década de 1960, los clubes nocturnos han sido epicentros de la cultura pop, distintos espacios de ocio nocturno que brindan oportunidades e inspiración a arquitectos y diseñadores de todo el mundo. Esta exposición multidisciplinaria revela que el club nocturno es mucho más que un bar para bailar o un lugar donde escuchar música;
es un entorno para experimentar sensaciones intensas”.
Los visitantes inician la visita a la exposición en la década de 1960, donde se exhiben diseños de clubes como
Electric Circus de Nueva York y
Florence's Space Electronic. Pasando a la década de 1970, ‘Night Fever’ se detiene especialmente en el Studio 54 de Nueva York, fundado en 1977 por Ian Schrager y Steve Rubell, un club que ganó estatus de culto gracias a las celebridades que lo frecuentaban y a sus interiores opulentos. Gran parte de la sección de los 80 se centra en Hacienda de Manchester, que presenta interiores de estilo postindustrial del arquitecto y diseñador Ben Kelly.
La influencia de Hacienda y su impacto en el género acid-house se extendió a Berlín
a principios de la década de 1990, un período detallado en la siguiente sección de la exposición. Poco después de la caída del Muro de Berlín, los ravers comenzaron a ocupar espacios abandonados y en desuso para crear clubes, como el
Trezor. Finalmente, la exposición estudia las complejidades del moderno
diseño de discotecas, que una nueva generación de arquitectos está abordando.
París: los años del desmadre
Por otra parte, armado con su cámara durante diez años,
el fotógrafo francés Keffer se dedicó a explorar y reflejar la noche parisina: clubes nocturnos inusuales, fiestas mundanas y todo tipo de festivales. En ese periodo, Keffer logró capturar momentos curiosos, a menudo mágicos, en locales como Social Club, Régine u Hotel Particulier, retratando a seres anónimos, strippers, personalidades de la moda o el arte que han quedado reflejados en las
imágenes en blanco y negro. Editado con Frédéric Taddeï, que también firma el prólogo del libro, '
The Night Day, a Story About the Other Side'
ofrece una inmersión fascinante en las noches parisinas.
Londres y Manchester: el modelo británico
Igualmente,
el diseñador de Manchester Rick Banks ha compilado tres décadas de iconografía de clubes nocturnos en un nuevo libro, ‘
Clubbed’, que documenta la trayectoria de algunas de los locales de música dance más emblemáticos de Gran Bretaña, incluyendo los clubes de Manchester, Hacienda, y de Londres, London Fabric.
Txema Ybarra
A través de una amplia selección de logotipos, carteles, fotografías, entradas, portadas, carteles, cintas y folletos, el diseñador se planteó el objetivo de crear
un registro gráfico de la historia de los clubes nocturnos del país. “La música de baile tuvo gran importancia para mí de joven, fue una de las principales razones por las que me dediqué al diseño gráfico. Durante años, siempre me sorprendió que nadie hubiera abordado un libro moderno y visual sobre la cultura de las discotecas".