Jeremy Allen-White su look de ganador en los Emmy 2024, al detalle
De su peinado efecto mojado a su elegante esmoquin. Repasamos el estilismo con el que Jeremy Allen-White volvió a convertirse en el gran triunfador de la noche de los Emmy.
En la edición 2024 de los premios Emmy, Jeremy Allen-White partía como favorito para ser elegido mejor actor protagonista por su trabajo en The Bear y efectivamente así ha sucedido. El artista de 33 años se alzó con este galardón por segundo año consecutivo gracias al papel del chef Carmy Berzatto que interpreta en esta serie que se llevó además otras 10 estatuillas aunque se quedó con las ganas de llevarse la máxima distinción, la de mejor comedia, ya que esta fue destinada a Hacks.
"Gracias por elegirme. Soy muy, muy, muy afortunado. Estoy muy agradecido. Gracias. Mi hermoso elenco, os amaré por siempre. Me encanta trabajar con vosotros y quiero que estemos en la vida los unos de los otros para siempre. Os amo profundamente", dijo emocionado Allen-White cuando subió al escenario a agradecer este reconocimiento por el que aseguró que "latía con fuerza" su corazón. "Este programa ha cambiado mi vida. Me ha inculcado la fe de que el cambio es posible si eres capaz de tender la mano a los demás", añadió durante su discurso justo después de que sus compañeros de reparto Ebon Moss-Bachrach y Liza Colón-Zayas lograran también ver recompensados sus trabajos en la ficción de Disney+.
Pese a que muchos esperaban que esta sería la noche en la que hiciera su primera aparición sobre una alfombra roja junto a Rosalía, la artista con la que se le relaciona desde hace unos meses, el actor que interpretará a Bruce Springsteen en la película biográfica Deliver Me From Nowhere acudió a la gala en solitario. Para la ocasión escogió un elegante diseño realizado a medida en el taller de Calvin Klein, firma de la que es imagen.
Se trataba de un esmoquin de lana negro de primera calidad con cuello chal de satén de seda, camisa de popelina de algodón blanca y pajarita delgada de satén de seda negra. Un estilismo puramente clásico que contrastó con los looks de otros asistentes como Jonathan Bailey, Idris Elba o Andrew Scott, quienes prefirieron romper con los protocolos y sorprender con fórmulas distintas que se alejaban de la sastrería tradicional.
La apuesta estilística de Jeremy Allen-White sorprendió no por arriesgada sino por todo lo contrario, ya que es quizá la más clásica que el actor ha lucido hasta la fecha.
Sus elecciones para este tipo de eventos suelen presumir de contar con algún que otro detalle 'cool' que las aleja de la línea rutinaria, pero en este caso ha preferido sorprender con un esmoquin canónico de lo más sofisticado. Lo acompañó de manera normativa de unos zapatos con cordones firmados por Santoni y un lujoso reloj de Vacheron Constantin y fue todo un acierto.
En lo que respecta a su cabello también quiso ser tradicional el actor y por eso peinó sus característicos rizos de un modo ligeramente distinto a como acostumbra ya que, en lugar de con volumen y textura, prefirió retirarlos hacia atrás para dejar el rostro despejado por completo con efecto mojado.