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‘Villeggiatura’ o cómo vivir un verano italiano sin fin en Sicilia

A nadie le gusta que termine el verano, tampoco a los hoteles. Por eso, la línea Belmond ha inaugurado un club de playa que trata de cumplir con esta función.

El concepto italiano de Villeggiatura se traduce como la celebración de un verano italiano sin fin o experimentar unas vacaciones a la italiana. Aunque diversos rincones del país con forma de bota esconden lugares maravillosos donde parece que la época estival nunca terminará, la isla de Sicilia es la máxima representante de ello.

Sicilia es una de las islas más hermosas de Italia

Así lo ha entendido también la línea hotelera Belmond y lo ha demostrado inaugurando su primer club de playa en la mítica bahía de Mazzaro. Ubicado en Villa Sant'Andrea, A Belmond Hotel, Taormina Mare abrió sus puertas el pasado 10 de junio de este mismo año y ya se ha convertido en un icono del término italiano.

El primer club de playa de Belmond

Para más inri, lo han bautizado como Lido Villeggiatura. Su diseño mediterráneo refleja la transformación de la villa, desde una residencia de verano privada en 1950 hasta un refugio vacacional europeo de influencias árabes y con azulejos antiguos y cerámicas que representan la cultura siciliana.

Además se encuentra en un entorno natural privilegiado: la Reserva Natural de Isola Bella. Inspirado en la estética de mediados del siglo pasado, el club se muestra al público con elegancia, repleto de tumbonas a rayas blancas y azules y sombrillas que evocan los colores del mar.

A esto se añaden seis palapas para aquellos que prefieran algo más de intimidad. Se trata de auténticos santuarios personales con sofás de lujo y tumbonas, servicio de mayordomo personalizado y almuerzos al aire libre junto a la playa. Cada pequeño detalle cuenta e incluso los cojines tienen encajes típicos de la isla.

En el mostrador de la playa aparecen tejidos de paja locales junto a azulejos de piedra de lava azul a medida y sacados del mismo monte Etna. Tampoco quedan atrás los homenajes al antiguo hotel, que sobrevive a través de los jardines históricos decorados con jarrones de terracota y plantas subtropicales, además de parasoles y cortinas blancas que se mecen al son de la brisa marina.

Yoga, degustaciones, paseos en barco...

Hablar de un verano sin fin no tendría sentido si no se ofertaran una infinidad de actividades que engloban yoga al amanecer, deportes acuáticos, paseos en barco a bordo del nuevo Apreamare Gozzo 35 durante el día. Cuando cae la noche llegan los aperitivos de Fabio Rosella, el DJ en directo o el cine bajo las estrellas.

Cada miércoles también se realiza un ritual de bienestar, con una sesión de aromaterapia junto a la playa; mientras que los jueves es el momento de una clase gratuita de yoga. Aunque los huéspedes también pueden escoger relajarse a la orilla del mar con un tratamiento exclusivo en una de las palapas.

El restaurante ofrece vistas a la Bahía de Mazzaro

El 14 de agosto, el director del bar, Rosella, junto al chef ejecutivo Agostino D'Angelo, organiza suculentos festines mediterráneos acompañados de música en directo. Asimismo, desde hace tres años se celebra una velada de cine y champán en la playa de Villa Sant'Andrea. Este verano se proyectará Call me by your name, inspirada precisamente en esa Villeggiatura, con una banda local en directo.

El chef no solo se encarga de esas veladas especiales, sino de que los huéspedes degusten los sabores de su cocina de distintas maneras: desde cenas a la luz de las velas hasta experiencias culinarias inmersivas con el chef D'Angelo, acompañado del raro vino del Etna envejecido en el mar, almuerzos de marisco o pizza y pescado local a la parrilla, así como cenas especiales con estrellas Michelin.

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