Adix, el lujoso velero que une tradición y última tecnología

Adix, el lujoso velero que une tradición y última tecnología

Casi 40 años, y una azarosa vida de mano en mano de varios magnates, contemplan a Adix, un lujoso velero de más de 60 metros de eslora que ha realizado grandes navegaciones, incluidas varias vueltas al mundo. Pocos rincones de los mares y océanos del planeta no han disfrutado de la elegante silueta de este […]

Casi 40 años, y una azarosa vida de mano en mano de varios magnates, contemplan a Adix, un lujoso velero de más de 60 metros de eslora que ha realizado grandes navegaciones, incluidas varias vueltas al mundo. Pocos rincones de los mares y océanos del planeta no han disfrutado de la elegante silueta de este tres mástiles, desde Groenlandia hasta la Antártida.

Construido en Astilleros de Mallorca en el año 1984 bajo el cuidado del ingeniero Diego Colón de Carvajal con planos de Arturo Holgate, su casco es de acero electrosoldado; mástiles y perchas de aluminio, y cubierta de teca, con una amplia utilización de las mejores maderas en los interiores.

Fue un encargo del magnate argentino Carlos Perdomo y se bautizó con el nombre de Jessica en honor a su mujer, con la que, al parecer, mantenía una tumultuosa relación. En esta su primera época, Jessica lucía un aparejo de goleta de velacho, con tres mástiles con mayores cangrejas y cruces en el trinquete para arbolar el velacho y el velacho alto, velas cuadradas ambas.

[caption id='attachment_7131' align='alignnone' width='1024']El Adix dispone, entre su avanzado aparataje tecnológico, de un motor auxiliar que garantiza una marcha de 10 nudos, que puede ser ampliamente superada navegando a vela a poco que las condiciones sean mínimamente favorables. El Adix dispone, entre su avanzado aparataje tecnológico, de un motor auxiliar que garantiza una marcha de 10 nudos, que puede ser ampliamente superada navegando a vela a poco que las condiciones sean mínimamente favorables.[/caption]

Años más tarde, Perdomo lo vendería al millonario australiano Alan Bond, famoso armador de los Australia I y II; el segundo, vencedor de la Copa América en el año 1983 en lo que supuso el fin del dominio estadounidense sobre esta la más antigua competición deportiva existente, que duró 132 años. Bond, australiano de origen inglés, llevó una vida, como poco, complicada, hasta hacerse enormemente rico, vengar el orgullo británico mancillado por una goleta neoyorquina en plena era victoriana, convertirse en rey de la cerveza en Australia con su marca XXXX, nombre que le puso al antiguo Jessica, y terminar con sus huesos en prisión tras una histórica quiebra de sus empresas, lo que le costaría, además, el barco.

Su actual propietario, el banquero santanderino Jaime Botín, lo bautizó con el nombre de Adix y lo reformó en profundidad, comenzando por el aparejo, del que se retiraron las cruces de palo trinquete, y convirtiéndose en una goleta de cangrejas pura, en la que, además, la mayor de mesana ganó en superficie. La sección de popa del casco se alargó y afinó, haciendo desaparecer la galería original, para terminar en un espejo redondeado muy al estilo de sus hermanos clásicos como Creole o Atlantic, ambos construidos en el siglo XIX o principios de XX.

[caption id='attachment_7132' align='alignnone' width='1024']Eslora 68,45 m + Manga máxima 8,88 m + Calado 4,09 m + Combustible 21.810 litros + Agua dulce 8.870 litros. Eslora 68,45 m + Manga máxima 8,88 m + Calado 4,09 m + Combustible 21.810 litros + Agua dulce 8.870 litros.[/caption]

Sin duda, los interiores (de los que no han trascendido imágenes) serían también reformados siguiendo el clasicismo que reina en cubierta y todas las estructuras sobre la misma. Cabría recordar que la decoración original, de la que sí se conocieron algunas fotografías, lucía algunos puntos ‘excesivos’ que, sin duda, serían ampliamente superados por las reformas que introdujera el segundo propietario.

Como todos los barcos de este tipo, Adix cuenta con una amplia zona para la tripulación situada en proa que incluye la cámara del capitán, los camarotes de los oficiales y los alojamientos de la tripulación, un mínimo de 14 personas, además de las zonas comunes y la amplia cocina. La cámara del propietario, con su correspondiente baño, ocuparía toda la manga en las secciones de popa del casco; y cuenta, además, con un par de cámaras principales y camarotes hasta completar alojamiento para diez personas entre propietario e invitados; un buen salón y comedor bajo cubierta, además de otro en una de las casetas sobre cubierta.

Adix dispone de su correspondiente motor auxiliar que asegura más de 10 nudos de andar, además de generadores eléctricos, equipos de climatización, potabilizadora de agua y todo los que se haya inventado en el campo de las ayudas a la navegación, seguridad y telecomunicaciones. Tradición y última tecnología.

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