Cruzcampo mira a sus orígenes para renovar su imagen

La gama de cervezas Cruzcampo renueva su imagen. Para ello, ha apostado por recuperar algunos de los diseños clásicos que avalan su maestría cervecera desde 1904. Así, el logotipo recupera su estilo de principios del siglo XX con un diseño depurado, mientras que Gambrinus, la mítica figura del Maestro Cervecero, vuelve a tomar la apariencia que luce en el mosaico del edificio original de la primera fábrica. Estos son los elementos protagonistas en los nuevos envases, en los que también está presente el Templete de la Cruz del Campo, monumento medieval que da nombre a la cerveza. El color y otro elementos secundarios en el diseño identifican las diferentes variedades de la marca Cruzcampo, que también lucen nueva imagen: Cruzcampo Pilsen, Crucampo 0,0, Cruzcampo Radler y Cruzcampo Sin Gluten. Para llegar a este diseño, la marca organizó una consulta popular entre sus consumidores para que fueran ellos quienes eligieran entre dos líneas creativas: ganó la que ahora ve la luz con un 68,1% de los votos. Cruzcampo se elabora aún según la receta original de 1904, en una combinación de tradición e innovación destinada a ofrecer un producto único. La cerveza está compuesta por ingredientes 100% naturales, con un lúpulo especial y una levadura exclusiva que le otorgan un sabor característico. La caña de Cruzcampo tiene un proceso de elaboración único, en frío y sin pasteurizar para garantizar su máxima frescura, lo que la ha convertido en líder en el canal de hostelería a nivel nacional.