Las 3 originales maneras de comer pan que seguro que no conoces
Según el último estudio sobre el consumo de alimentación en España en 2015, elaborado por el Ministerio de Cultura, Alimentación y Medio Ambiente, los hogares dedican 67.043 millones de euros a alimentación, de los cuales el 5,6% de su gasto se dedica a la compra de pan para el hogar, lo que representa un gasto […]
Según el último estudio sobre el consumo de alimentación en España en 2015, elaborado por el Ministerio de Cultura, Alimentación y Medio Ambiente, los hogares dedican 67.043 millones de euros a alimentación, de los cuales el 5,6% de su gasto se dedica a la compra de pan para el hogar, lo que representa un gasto medio por persona al año de 84,78€. El consumo per cápita de pan es de aproximadamente 35,15 kilogramos por persona al año, con un descenso del 2,1% respecto al 2014.
Actualmente el pan necesita reciclarse al paso de la gastronomía vanguardista, que a empujones obliga a platos caseros y a productos de siempre a renovarse o morir. Si a eso le sumas que el pan siempre ha estado en el punto de mira de nutricionistas como ‘el enemigo’ a combatir en nuestras comidas, no le queda más remedio que rendirse y pensar en alternativas saludables donde éste pueda formar parte activa de un plato redondo, sin criticas ni destrucción masiva.
Captaron el concepto al vuelo y se dieron cuenta de que era el momento de dar un giro al producto, tan querido y odiado a partes iguales. De la mano de panaderos como Daniel Jordà, de Panes Creativos o de David Monzón y Juan Luis del Barrio, de Bendita Locura, nos desvelan sus recetas más novedosas para poder disfrutar de 3 maneras diferentes y originales de comer el pan.
PAN DE SANDIA
Fue en la librería ‘A punto’ de Madrid un caluroso sábado por la mañana, en la celebración de la tercera edición del campeonato ‘Demos la vuelta al día’- en que chefs y foodies se forman con los mejores cocineros del país-donde el panadero Daniel Jordà, conocido entre otras muchas cosas por vender sus originales panes a cocineros con estrella Michelin, donde nos enseñó a desarrollar el trampantojo de pan de sandía.
Entre incredulidad y sorpresa de todos los presentes, el cocinero iba mezclando todos los ingredientes, menos el chocolate y el colorante y una vez elaborada una masa homogénea, lo dejaba reposar fuera del bol 10 minutos. Pasados esos minutos, dividía la masa en 3, una parte grande y dos medianas. La grande la tiñó de colorante rojo, y amasó para luego incorporar pepitas de chocolate. Una de las otras piezas, la tiñó de colorante verde.
Más tarde, dividido la masa roja en piezas de 150 gramos que será la parte interior de la sandía, y divide la masa verde y la masa blanca en piezas de 50 gramos. Envolvió y dejó reposar hasta que dobló su volumen. Estiró la masa blanca con rodillo formando planchas redondas en la que envolvió la pieza roja. Estiró también la masa verde y envolvió las anteriores. Horneó a 180 grados hasta que dobló su volumen.
El resultado final fue un sorprendente pan, que a vista de todos, bien podía ser el postre de sandía perfecto como colofón para completar cualquier comida. Pero no, se trataba de un pan dulce que dejaba con la boca abierta, de hambre y de sorpresa, a todos los presentes.
PAN MORADO
Ha entrado tímidamente en las dietas saludables de aquellos que quieren cuidar su alimentación, pero lo hace pisando fuerte, y es que, a este pan se le atribuye entre otras cosas, un gran aporte de antioxidantes- gracias a sus antocianinas- e ingredientes naturales que le convierten en un alimento fundamental para personas con diabetes o incluso, para ayudar a combatir algunos tipos de cáncer.
Aunque lleve muchos ingredientes, son fácil de encontrar- la mayoría en tiendas de comida ecológica o herbolarios- y su preparación es igual que el resto de panes. Primero amasamos las harinas hasta que se crea una masa heterogénea gracias al agua, huevos y aceite. Luego, vamos incorporando las semillas y el resto de ingredientes. Lo metemos en el horno a 180 grados hasta que veamos que el pan se ha bufado y ha cogido el color y textura necesaria.
PAN COOK
Aunque este concepto de comer pan lleva más de 1.000 años en países británicos, es en la actualidad cuando se está dando a conocer en España. Se trata de un bollo de pan de unos 15 cm, tipo hogaza, que se vacía para servir así de recipiente para los más variados platos. En la actualidad, incluso puedes degustarlo de cocido, de varios tipos de quesos o de carnes guisadas como ocurre en uno de los sitios de Madrid pioneros en esta tendencia, Bendita Locura Coffee & Dreams, regentado por David Monzón y Juan Luis del Barrio.
Ambos cuentan para Marabilias que esta nueva tendencia en España es un concepto antiguo, pero que le han querido dar una vuelta de hoja: “El pan cook relleno de chili es un gran boom en Estados Unidos, pero nosotros hemos querido adaptarlo a nuestra cultura”. Ellos lo presentan relleno de Strogonoff de ternera, y nos cuentan cual es el truco para comerlo: “La primera vez que un comensal se enfrenta a una elaboración de Pan Cook, lo normal es le surjan dudas de cómo comérselo. No hay reglas, pero lo habitual es comerse el interior y el exterior a la vez aunque hay algunos que prefieren dejar el pan, impregnado de todos los sabores, para el final. Es una buena manera de sustituir la costumbre de acabar el plato mojando pan en la salsa que ha sobrado”.