Muere Quincy Jones, el impulsor de éxitos de Michael Jackson y Frank Sinatra
El célebre músico, quien colaboró como productor con numerosos artistas, ha fallecido a los 91 años en su casa de Bel-Air.
"Esta noche, con el corazón lleno pero destrozado, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él". Con este comunicado se anunciaba la muerte de Quincy Jones a los 91 años en su domicilio de Bell Air.
Su nombre es uno de los más célebres de la historia musical del siglo XX y no solo porque es el tercer artista con más premios Grammy con un total de 28 gramófonos sino por la cantidad de cantantes con los que colaboró a lo largo de su extensa carrera como músico, como compositor y como productor. "He vivido la vida intensamente, como quienes me precedieron y tuvieron a bien guiarme hasta aquí, enseñándome a abordar la creatividad con modestia y a responder al éxito con donaire. Tenían estilo, dignidad y orgullo. Vivieron y amaron con la misma furia con la que tocaron: eso es lo único que he querido siempre. Ese ha sido siempre mi sueño", señaló en su autobiografía publicada en el 2001.
El legendario músico, nativo de Chicago, con 14 años ya trabajaba como trompetista en locales de blues y soul del área de Seattle hasta que reclutado para formar parte de las bandas de grandes de la música jazz como Lionel Hampton y Dizzy Gillespie. Siendo solo un adolescente colaboró con Miles Davis, Thelonious Monk, Billie Holiday y Gene Krupa; pero en la década de los 50 se mudó a París para estudiar composición con el compositor de música clásica francés Olivier Messiaen. Allí se relacionó con otros grandes compositores norteamericanos como Leonard Bernstein y Aaron Copland y fue contratado como director musical de la discográfica Barclay Records, donde ejerció de arreglista para varios artistas del sello.
En 1961 regresó a Estados Unidos con el objetivo de crear su propia big band, con la que grabó algunos de los discos más importantes de la época de jazz, música ligera y baile como Big Band Bossa Nova; y pronto pasó a ser apodado "El Padrino" por ejercer de promotor de nuevos talentos.
Quincy Jone, el "padrino" de Michael Jackson
A Quincy Jones se le atribuyen éxitos como los de Fly me to the moon del disco It Might As Well Be Swing (1964) de Frank Sinatra. A él le unía una gran amistad que le llevó a apoyarle incluso cuando Sinatra parecía haber caído en el olvido en la década de los 80, momento en el que le produjo los álbumes Trilogy (1980) y She shot me down (1981).
También Donna Summer recurrió a Jones para el disco homónimo que lanzó en 1982 en el que buscó un sonido más pop y menos disco y con el que vendió medio millón de discos, se mantuvo 37 semanas en la lista Billboard y logró una nominación al Grammy por el single Love is in control (finger on the trigger); al igual que lo hizo Barbra Streisand, con quien colaboró en su trabajo de estudio Till I Loved You de 1988.
El mayor éxito de Quincy Jones como productor lo obtuvo gracias a Michael Jackson. Con él definió parte lo que sería la música pop bailable y comercial a partir de entonces gracias a Off the wall que supuso una transición desde la música disco negra de los 70 hacia estilos como el hip hop y el soul. Pero, sobre todo, su gran triunfo fue Thriller, el disco más vendido de todos los tiempos –65 millones de copias en todo el mundo– que se llevó además ocho Premios Grammy, entre ellas, disco del año, reconocimiento tanto para el artista como para el productor.
A pesar de que volvieron a trabajar juntos en 1985 para impulsar We Are the World, el éxito benéfico que recaudó fondos para aliviar la hambruna en Etiopía escrito por Michael Jackson y Lionel Richie en el que se reunieron 40 artistas; y en 1987 en Bad, a partir de aquí ambos artistas separaron sus caminos.
Padre de siete hijos, entre ellos la actriz Rashida Jones, Quincy Jones es también el responsable de más de cincuenta bandas sonoras de películas como El prestamista, A sangre fría, En el calor de la noche y El color púrpura. Fue además productor de la serie de televisión El príncipe de Bel-Air y uno de los promotores del legendario festival Live Aid que se celebró de manera simultánea en Filadelfia y Londres el 13 de julio de 1985 y fue presentado como "el mayor evento musical de la historia".