El mejor camisero de Londres es español
Cuando un proyecto cuenta con la participación e influencia de un sastre con más de medio siglo de experiencia como es Ramón Santamaría, es muy posible que acabe siendo un éxito. El caso de la firma Santamaría Shirt Makers es un claro ejemplo de ello. Bajo la filosofía de lo clásico y la personalización, la […]
Cuando un proyecto cuenta con la participación e influencia de un sastre con más de medio siglo de experiencia como es Ramón Santamaría, es muy posible que acabe siendo un éxito. El caso de la firma Santamaría Shirt Makers es un claro ejemplo de ello. Bajo la filosofía de lo clásico y la personalización, la empresa lanzó el año pasado su sitio web de camisas personalizadas, al que poco tiempo después añadió, como guinda a este pastel de elegancia, el 'showroom' de Notting Hill, en el centro de Londres.
Como ellos mismos relatan, solo saben hacer una cosa: confeccionar camisas a medida a los más altos estándares. No es poco, especialmente si se tiene en cuenta lo que la marca considera "un contexto marcado por la moda rápida y desechable". ¿La receta para ser diferentes? Usar tejidos de clase mundial, cuyas telas provienen de dos fabricantes de éxito, los italianos Canclini (en cuyo currículum aparecen nombres como Zegna, Giorgio Armani, Prada o Dolce & Gabbana) y Rubinelli, ejemplo del buen hacer y de valores humanos. Para la perfecta confección de las camisas, Santamaría cuenta con una ventaja respecto a la competencia.
"A pesar de que nuestros sastres tienen décadas de experiencia, siempre es un punto a favor tener la revisión de Ramón, que trabaja por alcanzar los estándares que se merece una firma que contenga su nombre". El hecho de estar en el corazón de Notting Hill ha supuesto un hito para Santamaría, cuya tienda refleja la esencia de la marca. Amueblada con piezas de antigüedades y decorada con una alfombra persa de época, el showroom puede presumir, en apenas tres meses, de ofrecer servicio a populares actores de televisión, músicos, escritores de libros de negocios e incluso algún CEO de un importante grupo bancario. Un publico cosmopolita que confirma el buen hacer de Santamaría, inspirada en la madrileña Montelys, que el propio Ramón inauguró hace ya 30 años.
La experiencia adquirida en ambos países le ha servido a Santamaría para observar que el modelo de negocio de sastrería es bastante similar. Sin embargo, la empresa ha observado una diferencia entre el perfíl de consumidor inglés y español. "Los británicos son más reservados y apuestan por un estilo más clásico. El español, por otro lado, se arriesga con estilos más casuales".