
Recordar el pasado para encarar el futuro: Citizen rinde tributo a su primer reloj
Esta creación de Citizen luce el mismo ADN de aquel primer reloj de 1924; y la misma idea de que sus relojes pervivirán mucho tiempo junto a sus poseedores.
En 1924, seis años después de su nacimiento, Citizen lanzó su primer reloj de bolsillo. Para honrar esos cien años de historia y esa filosofía tan especial que rige en la compañía de que sus relojes serán llevados por sus propietarios durante muchos años, qué mejor que hacerlo con otra pieza de bolsillo, pero interpretada de forma contemporánea. O lo que es lo mismo, incorpora avances en términos de precisión y su caja se ha construido en una ligera aleación de titanio.

El corazón del reloj es un volante de espiral libre que ofrece una notable precisión de -3/+5 segundos al día. Además de ello, también se ha tenido en cuenta la estética del mismo, lo que se traduce en una decoración donde, por ejemplo, los puentes tienen los bordes tallados con diamante, y también presenta las suaves ondas del acabado Côtes de Genève. Desde su fundación, Citizen ha sido fiel a la idea de un avance continuo en su trabajo con el propósito de captar la esencia del reloj, y esta creación es un excelente ejemplo de que esta filosofía vital se mantiene intacta, y lo que es más importante, marcará por supuesto su futuro.