El Octo vestido de tridente

El Octo vestido de tridente

Bulgari y Maserati comparten nacionalidad, la italiana, pero también otra serie importante de cualidades que les unen –entre las que se pueden mencionar la elegancia, la pasión por el diseño y el prestigio en sus respectivos campos de actuación–. Por todo ello, desde 2012 concretaron una alianza creativa que hasta el momento había fructificado en […]

Bulgari y Maserati comparten nacionalidad, la italiana, pero también otra serie importante de cualidades que les unen –entre las que se pueden mencionar la elegancia, la pasión por el diseño y el prestigio en sus respectivos campos de actuación–. Por todo ello, desde 2012 concretaron una alianza creativa que hasta el momento había fructificado en forma de dos relojes (cronógrafos) que respondían a ese gusto por la distinción y el lujo que acompaña a ambas firmas. Ahora, y coincidiendo con el Salón del Automóvil de Francfort, junto al renovado Ghibli de la firma automovilística compartían espacio dos nuevas creaciones relojeras que resumen a la perfección el dominio de la mecánica retrógrada por parte de la firma romana. Se trata de dos ediciones especiales que tienen a la caja del Octo como protagonista y que responden al nombre de GranLusso (realizado en oro rosa) y GranSport (acero con tratamiento DLC, siglas de Diamond Like Carbon). Ambas comparten un estilo tan claro como diferencial y responden a los dos niveles de acabado que desde el pasado año ha empezado a instaurarse en Maserati. Inspirados en el cuenta revoluciones del salpicadero de un Maserati, introducen los minutos retrógrados y la hora saltante para lograr esa fidelidad en la imagen, y también para mostrar con una de sus competencias mecánicas el espíritu de la casa automovilística del tridente. Todo un ejercicio estético que se concreta en una puesta en escena de suma belleza y que seguro hará las delicias tanto de los propietarios como de los admiradores del estilo Maserati. Ellos son los destinatarios de estas creaciones –de venta en las boutiques Bvlgari de todo el mundo– que apuestan por incluir en su interior el calibre Retro BVL 262, desarrollado por completo in-house. De carga automática y decorado atendiendo a la tradición creativa suiza en los acabados (de los Côtes de Geneve a los achaflanados), late a una frecuencia de 4 Hzs (28.800 alt/h) y cuenta con una autonomía de marcha de 42 horas. Son dos estilos, dos formas de intepretar esa asociación tan recurrente de motor y relojería. Solo que en este caso con el diseño italiano. Y eso sí que marca la diferencia.

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