Frédérique Constant: conexión de manufactura

Frédérique Constant: conexión de manufactura

Desde sus planteamientos creativos, Frédérique Constant ha construido una marca que ‘amparada’ en preceptos totalmente clásicos, ha investigado diferentes líneas de evolución y futuro. Por eso, cuando creó su primer connected se intuía ya que su contenido no quedaría reducido a investigar líneas comunes a otros, sino que avanzaría en un territorio donde ha llamado […]

Desde sus planteamientos creativos, Frédérique Constant ha construido una marca que ‘amparada’ en preceptos totalmente clásicos, ha investigado diferentes líneas de evolución y futuro. Por eso, cuando creó su primer connected se intuía ya que su contenido no quedaría reducido a investigar líneas comunes a otros, sino que avanzaría en un territorio donde ha llamado la atención desde que comenzará su actividad en 1988. El ideario de la innovación sometido a la realidad mecánica relojera. Así han ido conformando una línea de actuación que ofrece creaciones singulares como la que pretende ahora con el Hybrid Manufacture. Si en 2015, como aclara su presidente, Peter Stas, “fuimos el primer fabricante suizo en lanzar al mercado un Horological Smart- watch, ahora somos los primeros en combinar un calibre mecánico de manufactura con las funciones de un reloj inteligente”. Una creación que añade el 3.0 en su nombre. Y tiene su explicación: este reloj combina tres tecnologías diferentes que van desde su calibre mecánico manufacturado in-house al análisis del calibre –sin duda, la gran aportación– y por supuesto las funciones inteligentes. La pregunta que surge a continuación es cómo han superado el magnetismo generado y que afecta tanto a la parte mecánica como a la electrónica empleada en generar la información ‘conectada’. La respuesta ha sido la creación de un escudo antimagnético que preserva y separa la funcionalidad de ambas sin ser sometida a la influencia de los campos magnéticos. Obviamente, este nuevo formato protector tiene solicitada la correspondiente patente. No es la única, el calibre del Hybrid Manufacture, el FC-750 también está patentado. Como otros movimientos de la casa, luce el Manufacture sobre el rotor. De carga automática incorpora la función de fecha. Late a 28.000 alt/h y cuenta con una reserva de marcha de 42 horas. Antes de analizar la parte electrónica, o como parte de ella, hay un elemento diferencial de esta pieza y tiene que ver precisamente con el análisis del calibre. Una operación que se realiza de forma automática, a las 4 de la mañana, y cuyos datos se transmiten a la aplicación vía Bluetooth para poder ser visionados a través de unas gráficas en las que se mostrará el rendimiento mecánico del calibre atendiendo a la frecuencia, la amplitud y el error de marcha. El análisis de estos parámetros ha sido posible implementarlo gracias a un algoritmo –el futuro de lo digital– desarrollado por la propia marca. Los resultados de la medición se visualizan también en la aplicación y se muestran en la parte inferior de la pantalla a modo de resumen. Cuando son de color verde todos los parámetros son correctos, pero cuando cambian a color rojo se hace necesario revisar el reloj porque alguno de los indicadores marca anomalías en su funcionamiento. Por lo que respecta a las funciones inteligentes, se ha creado una nueva aplicación Hybrid App, mucho más potente que en la anterior versión y que se conecta con el reloj a través del pulsador emplazado en el lado izquierdo de la caja. Permite un seguimiento de la actividad diaria del poseedor del reloj, incluidas las horas de sueño, la hora universal e incluso contar con un entrenador dinámico para controlar el ejercicio del poseedor. Pero, sin duda, lo más importante es que en Frédérique Constant han encontrado el camino de la fusión perfecta entre tradición e innovación. Y apoyado en la esencia relojera.

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