Transparencias mecánicas de Bell & Ross

Transparencias mecánicas de Bell & Ross

Acostumbrados a la sobriedad de la ‘instrumentación’ del cockpit del avión a reacción convertido en relojería por Bell & Ross, contemplar el BR-X1 Chronograph Tourbillon Sapphire es primero toda una sorpresa y, en un segundo momento, la constatación de que para la joven marca no hay límites sino aventuras que ‘sobrevuelan’ el territorio de lo […]

Acostumbrados a la sobriedad de la ‘instrumentación’ del cockpit del avión a reacción convertido en relojería por Bell & Ross, contemplar el BR-X1 Chronograph Tourbillon Sapphire es primero toda una sorpresa y, en un segundo momento, la constatación de que para la joven marca no hay límites sino aventuras que ‘sobrevuelan’ el territorio de lo excepcional. Porque eso es lo que se puede decir de este reloj que juega con la transparencia ‘absoluta’ en forma de caja de cristal de zafiro. Sin renunciar a la inmersión en el mundo de las complicaciones–con la presencia del tourbillon volante acompañando a la funcionalidad del crono–, el gran desafío ha sido tallar una caja de reloj en un bloque de zafiro, lo que conlleva un proceso lento y exigente. Son necesarias muchas horas de mecanización y de pulido solo al alcance de grandes expertos. Hay que tener en cuenta que la caja del BR-X1 Chronograph Tourbillon Sapphire está realizada a partir de seis bloques de zafiro que luego deben ser ensamblados y atornillados. El efecto final muestra a la vista el calibre tourbillon volante de cuerda manual, que incorpora además un cronógrafo monopulsador de rueda de columnas. Con un total de 282 componentes, muestra una autonomía de marcha de cuatro días. Lo excepcional es también limitado y de esta creación solo se realizarán 5 unidades.

ETIQUETAS:
  • Alta Relojería
  • Reloj de lujo
  • Relojes