Trajes cruzados, chalecos de lana y abrigos largos: las prendas para un invierno elegante

En un año donde la moda ha vivido su mayor cambio de paradigma desde hace décadas, las colecciones presentadas por las grandes firmas declinaban la balanza en favor del savoir-faire y el ingenio de los directores creativos, otorgándoles la importante tarea de regenerar el tejido de una industria que ve desvirtuado su tradicional campo de juego. Los formatos digitales ganan terreno sobre los físicos (desfiles, tiendas, presentaciones...), dando lugar a una generación de compra más introspectiva, donde la calidad y las prendas duraderas construyen un profundo vínculo con el nuevo consumidor de la era post-pandemia. 

Por su parte, la sastrería alcanza este invierno un gran protagonismo entre los esenciales de la temporada a través de prendas de líneas rectas, cortes definidos y esencia minimalista. Gentleman toma prestada la inspiración del jazz, género musical donde alegría y elegancia van de la mano, para ilustrar el amplio abanico de propuestas que enmarcan la sofisticación del hombre contemporáneo.

Chaqueta de esmoquin de lana y pantalones también de lana, de Tagliatore. Jersey de cuello alto de cashmere, de Cains Moore. Reloj Ellipse D’Or con correa de cocodrilo, de Patek Philippe. Gafas de metal, de Fielmann.

Traje de lana con chaqueta cruzada, de Emporio Armani. Camisa de algodón, de Xacus. Mocasines en piel, de Salvatore Ferragamo. Corbata de seda, de Corneliani. Gafas vintage.

Traje de lana con chaqueta de dos botones, de Valentino. Camisa de algodón, de Ermenegildo Zegna Couture.

Izquierda: Traje de lana con chaqueta cruzada, de Gabriele Pasini. Camisa de algodón, de Corneliani. Corbata de seda, de Fiorio. Gafas de sol, de Salvatore Ferragamo. Centro: Traje de lana y seda con chaqueta de dos botones; camisa de algodón y corbata de seda, todo de Ermenegildo Zegna. Gafas de metal, de Fielmann. Derecha: Traje de tres piezas, camisa de algodón y corbata de seda, todo de Gucci.

Chaqueta de terciopelo de mil rayas; pantalones de lana y jersey de cuello alto de lana y cashmere, todo de Dolce & Gabbana.

Izquierda: Abrigo de lana, de Herno. Camisa de algodón, de Corneliani. Corbata de seda, de Fiorio. Pantalones de lana, de Piombo x OVS. Reloj Heritage Classic con correa de piel, de Longines. Derecha: Abrigo de lana, de Piombo x OVS. Camisa de algodón, de Xacus. Corbata de seda, de Salvatore Ferragamo. Pantalón de lana, de Lardini. Sombrero de lana, de Tagliatore.

Esmoquin de lana y seda, de Tod's. Camisa de algodón, de Tagliatore.

Izquierda: Abrigo de lana y traje de lana con chaqueta de dos botones, todo de Bagnoli Sartoria. Camisa de algodón, de Xacus. Corbata de seda, de Ermenegildo Zegna. Zapatos de piel con hebillas, de Doucal's. Derecha: Abrigo de piel, de Hermès. Traje de lana con chaqueta cruzada, de Corneliani. Jersey de cuello alto de lana y cashmere, de Alpha Studio. Zapatos de piel con cordones, de Fabi.

Arriba en la foto de apertura, izquierda: chaqueta de lana, pantalón de lana, camisa de algodón, corbata de seda y calcetines de algodón, todo de Prada. Mocasines de piel, de Tod's. Cinturón de piel, de Corneliani. Centro: Impermeable de algodón técnico, de Fay. Traje de lana, lino y seda, con chaqueta cruzada, de Brunello Cucinelli. Corbata de seda, de Hermès. Camisa de algodón, de Xacus. Zapatos de piel con cordones, de Doucal's. Calcetines de algodón, de Borghi Uomo. Reloj en oro con correa de piel, de Omega. Derecha: Abrigo de ante, de Salvatore Ferragamo. Traje de lana con chaqueta de dos botones, de Luigi Bianchi Montova Sartoria. Camisa de algodón de Alviero Martini 1Classe. Corbata de seda, de Z Zegna. Cinturón de piel, de Salvatore Ferragamo. Zapatos de piel, de Doucal's. Gorro de lana, de Tagliatore.