El espíritu olímpico de Omega

Si hay que hablar de competición al más alto nivel, en otras palabras, de deporte olímpico, el nombre asociado al tiempo y a su cronometraje es el de Omega. Precisamente, la firma de Biel ha empezado la cuenta atrás para la próxima cita en la que su equipo de cronometraje sorprenderá de nuevo con su capacidad para innovar en la precisión del control de los tiempos. Un año exactamente es el que queda para que se celebren los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang (Corea), y mientras la firma relojera va afinando sus métodos de control deja al mercado este Seamaster Planet Ocean ‘PyeongChang 2018’, una llamativa pieza en el que se combinan, de forma intensa y en casi todo el reloj, los colores rojos y azul que se encuentran en la bandera del país.

La prueba del 8 de Omega

Ricardo Balbontín Tan solo la caja de acero noble se ‘libra’ de esta combinación que sí está presente en el bisel cerámico, lo mismo que la esfera realizada en el mismo material en color azul. Ejercen como contraste los índices revestidos de Super-LumiNova blanco que emite un resplandor azul, al igual que las agujas de horas y segundos. El minutero, igual que el círculo del bisel, lo hace con un resplandor verde. Hay que detenerse un momento en el bisel giratorio unidireccional, donde destaca la escala de inmersión que ha sido realizada en Liquidmetal y en el fondo de caucho rojo que sirve para marcar los primeros 15 minutos, convirtiéndose en el primer bisel con estos materiales y características que existe en el mundo. El reloj lleva el movimiento OMEGA Co-Axial Master Chronometer calibre 8900, visible a través del cristal de zafiro del fondo de caja, donde se han grabado las palabras "PyeongChang 2018" y el logotipo de los Juegos Olímpicos de Invierno. Esta edición limitada a 2.018 ejemplares se presenta con pulsera de caucho azul forrado en caucho azul y rojo y se entrega en un estuche especial, que incluye otro brazalete de acero.