¿Quién ganará el Goya a mejor vestuario y por qué?

Las exigencias de un vestuario tanto de época como contemporáneo no tienen fin: debe ser creíble, creativo, original… Esta edición de los premios del cine español tiene cuatro nominados en la categoría de vestuario, la que el año pasado ganó Fernando García por La isla mínima. Algunos ya tienen un Goya en sus estanterías, como Clara Bilbao y Fernando García, y las otras dos se estrenan como nominadas, Loles García Galéan y Paola Torres.

Paola Torres por Mi gran noche

El vestuario de Mi Gran noche tiene en su contra el ser contemporáneo. Son muchas más las películas ambientadas en una época determinada las que han conseguido llevarse el Goya. Es común oír a los figurinistas comentar que los trabajos históricos consiguen mayor impacto en el público y en la crítica, pese a que vestir a un personaje contemporáneo como el interpretado por Mario Casas en esta película de Álex de la Iglesia no es tarea fácil.

Una comedia alocada con un vestuario de gala de fin de año lleno de brillos, trajes de chaqueta y pajaritas y un sorprendente Raphael. Ese espíritu loco se traslada a un vestuario divertido, libre y con licencias extraordinarias. Musarañas, Tiempo sin aire, La punta del iceberg y Que dios nos perdone son algunas de las películas en las que Paola Torres ha trabajado recientemente.

Clara Bilbao por Nadie quiere la noche

Clara Bilbao es una de las favoritas para llevarse el premio. Además de tener en su poder un Goya por su trabajo vistiendo Blackthorn en 2012, sus dos décadas en la profesión trabajando en cine y televisión avalan su nominación. Con Nadie quiere la noche tiene muchas posibilidades porque se remonta a 1908 y a un escenario poco habitual y menos para un protagonista femenino: el Polo Norte.

Estas dificultades hacen que se valore más el esfuerzo de Clara Bilbao al vestir a Juliette Binoche, que interpreta a Josephine Peary, una mujer que emprende un complicado viaje para encontrarse con marido, un explorador, justo antes de que descubra el Polo Norte. Durante esta road trip en la nieve vivirá todo tipo de situaciones extremas a nivel físico y emocional, conociendo a personas que harán que cambie su forma de ver el mundo y la vida.

El vestuario de la película está expuesto en el Museo del Traje de Madrid desde el pasado diciembre hasta el próximo día 3 de febrero, como reconocimiento a la cuidadosa y genial labor realizada por Clara Bilbao y la empresa Un Burro de cine, donde se confeccionó. Destacan prendas como el abrigo de astracán forrado por piel de armiño, el sombrero asimétrico, el cuello de zorro plateado, la vestimenta de los acompañantes de Josephine, etc.  

Fernando García por Un día perfecto

El diseñador sevillano viene de haberse llevado el premio el año pasado y repite nominación con su primer trabajo en inglés, una película de Fernando León de Aranoa con Tim Robbins y Benicio del Toro. Una historia contemporánea, cruda, con un vestuario muy poco lucido que solo cumple el papel de acompañar y dar credibilidad a sus personajes, que no es poco. 

Un grupo de cooperantes en una zona de conflicto en los Balcanes que se propone sacar un cadáver de un pozo antes de que contamine el agua. Poco, nulo, glamour, pero sí mucho trabajo para conseguir prendas muy vividas. Unos vaqueros que hayan acompañado al personaje de Tim Robbins durante dos o tres años en situaciones de todo tipo y una chaqueta de cuero que Benicio del Toro sintiera como una segunda piel. Comodidad y realismo extremo. Ese puede ser precisamente el hándicap para que Fernando se lleve su segundo Goya, aunque todo puede pasar... Entre los trabajos de este figurinista, que lleva 15 años en el sector, se encuentran filmes como El hombre de las mil caras, Lejos del mar, ¿Quién mató a Bambi?, Grupo 7 y Primos, entre otros. 

Loles García Galeán por Palmeras en la nieve

Otra de las nominadas con posibilidades, en teoría, es Loles García. Pese a ser una de las que menos experiencia tiene, la historia de Palmeras en la nieve tiene un espacio, tiempo y mezcla de culturas perfectas para conseguir un vestuario cautivador. Además, hablamos del estilo de los años cincuenta, una de las décadas más inspiradoras de la historia de la moda. La diseñadora de vestuario parece haber conseguido el equilibrio ideal con el director Fernando González Molina, juntos han hecho también Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti. Con una carrera labrada en la televisión con series como Médico de familia, Javier ya no vive solo y Cuestión de sexo, Loles ha recibido su primera nominación al Goya y también al premio Gaudí por esta superproducción. 

En Palmeras en la nieve visitamos, y así lo hace su indumentaria, la actualidad de las montañas de Huesca y de Bioko, pero viajamos en el tiempo hasta esos mismos lugares en los convulsos años cincuenta. En la colonia española Fernando Poo Loles García tiene que vestir a personajes de la clase alta, a los españoles trabajadores en las plantaciones como los protagonistas Kilian y Jacobo, pero también a los hombres y mujeres de esa tierra, como el personaje de Bisila. La historia del descubrimiento del secreto familiar mejor guardado, un amor imposible e inmortal.