Peugeot y el ciclismo, casi 130 años de historia en común

Apenas 20 años después, la marca francesa alcanzaba ya una producción anual de 20.000 unidades, desarrollando así un medio de transporte que, por cuestiones económicas del momento, se convirtió en uno de los más populares, tanto que se iniciaron enseguida carreras por todo el territorio auspiciadas por los diferentes periódicos, que servían de paso para la promoción de las propias fábricas de bicicletas. 

Y como prueba más relevante nacía en 1903 el Tour de Francia organizado por la publicación ‘L’auto’, aprovechando la propia Peugeot para crear su propio equipo ciclista en 1905, logrando cuatro victorias consecutivas en una prueba que se convertiría con el tiempo como la más relevante a nivel internacional. En 1963 adopta el diseño del motivo ajedrezado blanco y negro que se haría célebre tanto en los maillots como en las bicicletas, y que se mantuvo durante décadas posteriores.

A finales de los años `70, el pleno boom del ciclismo, Peugeot llegaba a vender casi 500.000 bicicletas al año

Tras una época de cierta crisis en el ciclismo, en 1975 comienza de nuevo a cobrar fuerza, gozando las bicicletas de una enorme popularidad que llevó a Peugeot a desarrollar hasta 50 modelos diferentes en su catálogo y a triplicar las ventas, pasando de las 150.000 unidades comercializadas en 1971 a casi 500.000 en apenas tres años.

Y ya en pleno siglo XXI, Peugeot ha seguido apostando con decisión por la bicicletas, con una cartera de productos formada por más de medio centenar para una oferta que abarca la mayoría de segmentos: carretera, todocamino, urbanas, infantiles e incluso eléctricas. 

El más representativo es la HYbrid Bike AE21, que recoge toda la experiencia de la marca en el mundo del automóvil aplicada sobre la bicicleta. Un modelo urbano, con un diseño moderno y elegante, innovadora y caracterizada por su tecnología híbrida para hacer más cómodos y eficientes los transportes por la ciudad.