Six pack de 10 sin levantarse del ordenador
Qué nos vais a contar a nosotras de que “si no tengo tiempo pa’ na”, “es que me voy con los chicos del curro al afterwork de la esquina”, “si es que el partido empieza en media hora y ya no me da tiempo a nada”… Os comprendemos perfectamente, cualquier sacrificio, si se puede evitar, […]
Qué nos vais a contar a nosotras de que “si no tengo tiempo pa’ na”, “es que me voy con los chicos del curro al afterwork de la esquina”, “si es que el partido empieza en media hora y ya no me da tiempo a nada”... Os comprendemos perfectamente, cualquier sacrificio, si se puede evitar, es mucho mejor sacrificio.
Por esta razón -y porque estamos hechos de la misma madera- nuestra monitora de pilates, Eva Guerra (la Sargento de Hierro para su círculo más cercano), nos ha preparado unos sencillos ejercicios y hábitos musculares -para que no nos libre ni Perry Mason de activar nuestra zona abdominal- y los vamos a compartir con vosotros.
Abdominales de estrella de cine
En primer lugar la posición es fundamental. Ombligo hacia dentro y un poquito hacia arriba, como si quisiera tocar la columna, hombros hacia atrás y hacia abajo, como si las escápulas se quisieran juntar, y por último pubis en anteversión y suelo pélvico contraído... parece sencillo, ¿verdad? Pues si encima de tener esta posición queréis respirar normalmente, lo lleváis crudo.
Simplemente con mantener esta posición los abdominales ya están trabajando. Si además acompañamos la postura de contracciones isométricas de unos 20 segundos, el trabajo es mucho más efectivo. Se puede descansar entre contracción y contracción un minuto más o menos, y otra vez a darle al músculo y contraer los entresijos. Si repetís esta serie durante 15 o 20 minutos al día, vuestros abdominales superiores e inferiores trabajaran sin darse cuenta.
Es muy importante que no os olvidéis del suelo pélvico, no vaya a ser que hagáis tanto abdominal que se os relajen los bajos y empecemos antes de tiempo con problemas de incontinencia.
Ahora llega el momento de los abdominales laterales, esos que marcan cinturita de avispa. La respiración es fundamental. No se debe hacer nunca una respiración diafragmática -como en yoga- sino una respiración lateral. Es sencillo, el truco está en que tanto en la inspiración como en la expiración el abdomen no se mueve ni una mijita, solo se hincha y se deshincha ese ‘peaso’ de torso de gladiador. Así los abdominales laterales trabajan y afinan la figura.
Y ya, para rizar el rizo, y como la musculación no quema grasas, hay que levantarse muchas veces a la máquina de agua para hidratarse y, de paso, hacer un poco de ejercicio aeróbico para quemar esas calorías cerveceras que habéis acumulado todo el invierno.