Gran Cerdo: un vino dedicado a los banqueros

Escrito por Redacción Gentleman

Antes de acometer su ‘obra’, hay que apuntar que Gonzalo es licenciado en Biología por la Universidad de León y en Enología por la Universidad de La Rioja. Luego estuvo en Italia y Francia, donde conoció variedades, técnicas de elaboración y la filosofía de los pequeños productores. Con todo esto, y de la mano de Mar Cambero (con estudios de Química y Enología, y hoy jefa de diseño), su compañera y cómplice en esta aventura, pone en marcha la bodega a partir de veinte hectáreas familiares de viñedo en Fuenmayor (La Rioja), su localidad natal. Así comienza la historia de The Wine Love con un primer vino, Orgullo, cuya primera añada data de 2003.A partir de aquí, su imparable creatividad y ganas por ofrecer cosas distintas le ha llevado a elaborar etiquetas tan originales y poco convencionales como Nunca Jamás (un homenaje a Michael Jackson que en un primer momento iba a llamarse Neverland pero tuvo que cambiarlo porque la familia del artista les negó el permiso), No Phone (procede de un viñedo sin cobertura), Tempinot (un tempranillo viejo que parecía un pinot, dice), White Keti (su blanco para tomar en la montaña)...y así hasta nueve vinos diferentes. Pero es Gran Cerdo el que le lleva a los medios y con el que consigue su fama. Ni el mejor ni el peor, pero sí distinto por como nace.La negativa de un banco a concederle un crédito afiló su ingenio, le dio fuerzas y le supuso la mejor campaña de publicidad. Dispuesto a embotellar y etiquetar su nuevo vino de Rioja, Le Punk, acude a la caja de ahorros de su pueblo para pedir un crédito de 6.000 euros y lanzarlo al mercado. La entidad le denegó el dinero porque el vino no es un bien embargable, por lo que necesitaba un aval. Si reconoce sentir en un primer momento cierta humillación, opta por pedir la ayuda a los amigos, quienes le apoyan sin problema. Todo preparado para salir al mercado, Gonzalo decidió cambiar el nombre del vino por el de Gran Cerdo, en homenaje a esos banqueros que le negaron la ayuda, y etiqueta con la que logró gran popularidad; tal que vendió la totalidad de esa primera edición limitada, 12.000 botellas.Es el vino joven de la bodega, sin denominación, con la añada 2012 en el mercado, y que sale un año después de los jóvenes de su misma edad. Se embotella en su segundo año, directamente del depósito, sin clarificar ni filtrar. No pasa por madera. Correcto, sencillo, de corte clásico, amable, fresco, gracias al porcentaje de graciano que lo compone, ligero y fácil de beber. Para nada el más complejo y voluminoso de sus elaboraciones pero al que Gonzalo debe todo lo que ha venido y elaborado después. Eso sí, que sus ‘locuras’ ingeniosas a nadie lleven a error... su imaginación mereció el Premio Ajer como Joven Emprendedor en 2006, y en 2011 publicó El otro mundo del vino, un ensayo sobre la cara oculta de la industria. En cuanto a sus vinos, en general y aunque por diseños y nombres no lo parezcan, son de corte clásico porque son los que a Gonzalo le gustan.Reza la contraetiqueta... “Gran Cerdo es un gran vino dedicado a los directores de banco que nos negaron préstamos aduciendo que el vino no era un bien embargable. Corpulentos, sudorosos y trajeados personajes, algún día descubriréis que las cosas más importantes de la vida no se pueden embargar. Gracias a los amigos, pues con su ayuda conseguimos al fin hacer el embotellado...”.