La pasarela de París: de luto y entre fantasmas

Ahora que acaba de terminar la presentación en París de las colecciones de prêt à porter para la primavera del 2014, tenemos que confesaros que además de Jacobs, el que nos encanta es McQueen. A él sí que se le echa de menos y eso que la firma, en manos de Sarah Burton, sólo ha seguido las líneas del maestro.  Alexander era un tipo genial. Fué el único que atrevió a llamar “bitch” con el “fucking” delante a  Eva Herzigova, que lució palmito en el desfile de Dior (castellano: jodid... zorra).

En esta ocasión, Sarah ha tomado como inspiración los primeros movimientos artísticos del siglo XX, con las obras artísticas de Pablo Picasso y sobre todo de Piet Mondrian como claros referentes. Las formas adoptan un carácter primitivo y se vuelven explícitas, rotundas, del mismo modo que apuesta por colores intensos. La influencia del holandés se deja ver claramente en faldas, leggings o cazadoras, a través de cortes y trazos con cierta geometría que, como en el caso de los cuadros de Mondrian, parece querer romper sus propios límites a través del uso del color: blanco, negro, azul y rojo son a la vez contenido y continente de un unívoco mensaje que nos retrotrae hasta los años 20 del pasado siglo. En este contexto de clara mirada retrospectiva las últimas tecnologías ocupan, sin embargo, un papel fundamental en los acabados: el trabajo de costura adopta, gracias al cortado con láser, una apariencia discreta y ligera.  

Lo volumétrico es sin duda el patrón que une toda la colección, con complementos como brazaletes en diferentes formas geométricas, múltiples cremalleras e incluso plumas que compensan tanta racionalidad con un aire orgánico. Y en los pies, una vez más, la firma creada por el hombre que proyectó en su día los exuberantes y ya legendarios Monster Shoes no deja indiferente: en esta ocasión para el calzado recurre al perspex, material sintético tan colorido como translúcido, para crear piezas de espíritu escultural que vuelven a ser seña de identidad de la colección. 

Lujo de lujo

Y llegó el negro. Una colección de primavera sin color. Un homenaje a su propia marcha... ¿Tanto crees que te vamos a echar de menos, Marc? Han sido 16 años al frente de Vuitton y has hecho de la firma de marroquinería más pija y aburrida del mundo algo codiciado y que hasta los más modernos deseaban tener. Tu desfile ha sido lujosísimo: plumas, cristales, tules, plumas de pavo real, encajes, transparencias, bordados, lentejuelas, vaqueros... todo negro, eso sí ¡Hasta la fuente y el tiovivo eran negros! Mmmm cómo te quieres, Marc.

Difícil se lo pones a  Nicolas Ghesquière, que es el que más suena en las quinielas y que llegaría desde Balenciaga. Nadie entiende que tienes otros planes, que quieres reforzar tu marca y, sobre todo, disfrutar de tu novio brasileño 25 años menor. Que quieres seguir haciendo arte y regarlar a tus fashionistas escenas impagables, semidesnudo en la playa o desnudo total con tu cuerpo grafiteado... ¡Para algo eres uno de los 50 gays más poderosos de América y el Director creativo de Diet Coke!