Los relojes y el tenis, Rado Hydrochrome Court
Un color para cada modalidad. ¿Que amamos Wimbledon? No podemos dejar de llevar el modelo en verde a nuestros partidos sobre hierba; que nos entra el orgullo patrio, el azul intenso de las pistas duras de Madrid, y si nos va el rollito francés, la tierra batida del Roland Garros lucirá en nuestras muńecas con […]
Un color para cada modalidad. ¿Que amamos Wimbledon? No podemos dejar de llevar el modelo en verde a nuestros partidos sobre hierba; que nos entra el orgullo patrio, el azul intenso de las pistas duras de Madrid, y si nos va el rollito francés, la tierra batida del Roland Garros lucirá en nuestras muńecas con la versión naranja... hay para todos los gustos. Y para no pasar desapercibidos y si el partido se alarga, los detalles de la esfera y las agujas contienen SuperLumiNova para poder ver en la oscuridad.
La marca suiza celebra con estos tres relojes deportivos inspirados en el tenis, todas las alegrías que le ha dado El deporte en estos años de fructuosa amistad.
Rado es una de las firmas más carismáticas del mundo del reloj. Comenzó en 1917 como una empresa relojera más de la industria suiza, pero marcó su diferencia en 1962 con la creación del Rado DiaStar 1, el primer reloj del mundo resistente a los arañazos, toda una revolución para la época. En los años 80 continuó su innovación con la utilización de la cerámica de alta tecnología que se convirtió en elemento distintivo de la marca. Pero su innovación más importante hasta hoy ha sido la invención del diamante de alta tecnología: una dureza de 10.000 Vickers, que solo es igualada por la dureza del diamante natural, convirtió al Rado V10K en el reloj más resistente del mundo, con un puesto de honor en el Libro Guinness de los Récords.
Andy Murray, el embajador de Rado
Desde hace un tiempo la firma asoció su imagen a la del mundo del tenis, y se hizo imprescindible en cualquier pista patrocinando algunos de los mejores torneos internacionales. Los cuatro cronómetros en las cuatro esquinas de la pista se han convertido en un clásico de las competiciones de élite. En 2012 nombró embajador de la firma a Andy Murray, The Man on Fire del tenis mundial. La sensibilidad y la técnica del pelirrojillo escocés les embelesó y desde entonces se han vuelto inseparables. Y al highlander tampoco le ha ido nada mal. El reloj se ha convertido en una especie de talismán para el jugador, al mes de firmar con la marca relojera ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres derrotando a Federer. Un mes más tarde ganó el Abierto de Estados Unidos frente a Djokovic y el pasado mes de abril se hizo con el primer puesto del Sony Open de Miami. Ahora, y después de desaparecer de la competición nuestro querido Nadal, quién sabe... Igual se hace con su Idolatrado Wimbledon...
Así que, si el verano se presenta lleno de competiciones deportivas y torneos entre amigos, ni el Rolex de Federer, ni el Richard Mille de Nadal, un Rado Hydrochrome Court Collection puede convertirnos en los verdaderos amos de la pista.