Kenya Hara: el diseño minimalista de Muji

El diseñador japonés Kenya Hara lleva 15 años como director creativo de Muji, una marca conocida en todo el mundo por sus diseños esenciales y un particular y agradecible concepto de la sencillez que se refleja en artículos para el hogar, muebles, viaje, ropa, artículos de oficina y muchos otros proyectos que componen un catálogo inquieto y en constante movimiento: cabinas prefabricadas para vacaciones, hoteles... Fundada en 1979, Muji es una empresa ‘sin marca’ –sus productos no tienen logotipo–, que ha conseguido popularizar una estética neta, simple, sin elementos superfluos, que se ha convertido en sinónimo del diseño japonés contemporáneo, y que continuamente reinventa productos básicos que se adaptan a una gran variedad de culturas, estilos de vida y geografías. Para Kenya Hara, el objetivo principal de Muji no es otro que contribuir a mejorar la vida cotidiana de la gente. Hara era comisario de exposiciones y diseñador gráfico antes de llegar a Muji, en 2001, reclutado por Ikko Tanaka, el creador del concepto de la firma. Hara había organizado una exposición para la que pidió a arquitectos y diseñadores que reinterpretaran objetos comunes, y de allí surgieron un papel higiénico cuadrado, perfecto para ser apilado; cerillas fabricadas con ramitas de árboles; un pañal para adultos... Ikko Tanaka vio esa exposición y allí encontró sucesor. Para entonces, Muji era ya un fenómeno en Japón, y Hara intuye que la intención de Ikko Tanaka al pasarle el relevo era que se encargase de “explicar el concepto de Muji al mundo”, según declaró a la revista digital Dezeen al cumplirse los diez años de presencia de Muji en EE UU, donde ahora prepara un desembarco ambicioso dirigido muy de cerca por Hara, para quien el gran reto, el verdadero trabajo, es lograr el equilibrio con una línea de productos tan amplia. Pero es precisamente ese equilibrio en la gran variedad de productos siempre útiles el que ha hecho de Muji una compañía de gran éxito y proyección. Lo que ha conseguido Muji es que el público no la asocie con ningún elemento específico, sino con la renovada posibilidad de encontrar algo inesperado, sencillo e inteligentemente resuelto. “Hay quien piensa que hacemos productos muy simples, pero el minimalismo y la simplicidad no son sus únicas características. Muji está siempre cambiando, es como el agua: si hay una grieta, ahí está Muji. Nunca seremos una gran inundación, pero mientras existan esos resquicios, podemos estar presentes”.