Los cuatro perfumes con los que Montblanc recrea su historia
Montblanc rinde homenaje a su legado de creatividad y artesanía a través de cuatro fragancias atemporales.
El legado de una firma se puede plasmar de muy diversas formas y Montblanc ha decidido presumir de él ante el mundo a través del olor. La firma surgida en 1906 repasa a través de su nueva colección de perfumes diferentes puntos clave de la marca como son su nacimiento como un icono de la cultura de la escritura, su apuesta por el lujo y la artesanía de piel, la belleza que muestra la tinta sobre el papel y la glacial majestuosidad de la montaña del Mont Blanc que siempre ha servido al sello como inspiración.
Y es que, como bien dice Marco Tomasetta, director creativo de Montblanc, "aunque la historia de nuestra Maison se ha plasmado de diversas formas, ésta es la primera vez que se narra a través de un modo tan cautivador como el de la fragancia".
En total son cuatro fragancias elaboradas a partir de delicados ingredientes que se presentan en estuches que recuerdan al papel de escritura con el grano de la piel Saffiano™, los cuales contienen los frascos con la forma de una botella de tinta de cristal con tapón lacado negro y el emblema de la casa junto con una tira metálica a lo largo del lateral del frasco que evoca el clip de la Meisterstück y es en la que va grabada el nombre del aroma en cuestión.
Black Meisterstück es una de las fragancias que forman parte de esta colección. Es intensa principalmente por el noble Incienso de Somalia extraído de la resina de la madera que se calienta con nuez moscada y se ilumina con jengibre. Esta mezcla evoca a la experiencia de escritura más elevada ya que trata de recordar a la sensación de la pluma calentándose contra los dedos a medida que el proceso creativo se despliega y va tomando forma.
Una sinfonía de especias, aromas, resinas, bálsamos y maderas preciosas que magnifican el incienso; y que en la fase seca se inclina hacia una mezcla amaderada de vetiver, pachulí indonesio y madera de Akigala especiada, magnificada por la vibración mineral de las notas de ámbar.
La perfumista Nathalie Lorson es la que está detrás de Vetiver Glacier, el perfume que representa la belleza de la montaña que es símbolo de Montblanc. Sobre su imagen se articula esta fragancia con espíritu de aventura que expresa una frescura clara y nítida con una emocionante sensación aromática helada que nos evoca los glaciares; mientras que sus facetas amargas se ven reforzadas por el jengibre y la nuez moscada para crear un cóctel vertical de especias. En el corazón, el Vetiver y la Madera de Cedro entrelazan sus caracteres terrosos y elegantes para aportar textura y profundidad, con capas de Almizcle Blanco para aportar un toque de modernidad. El sándalo nos revela una cualidad amaderada cruda que envuelve la fragancia con fuerza y calidez.
"Quería crear una adicción amaderada inesperada a través de una textura cruda y ahumada", ha señalado Lorson.
Patchouli Ink es la tercera de las fragancias que forman parte de Montblanc Collection. En este caso destacan las notas oscuras del pachulí indonesio evocan el olor de la tinta cuando el líquido cubre la superficie del papel, combinado con semillas de cilantro y pétalos de jazmín para crear una primera sensación de pura lectura. Son las raíces de lirio y la calidez de la vainilla encierran el corazón de esta poderosa fragancia construida según el perfumista Fabrice Pellegrin, "en torno a una fórmula breve. Una firma única escrita con el emblemático pachulí, y un acorde olfativo poco común: la tinta", ha apuntado.
La última de las nuevas fragancias que ha presentado Montblanc la ha creado la perfumista Juliette Karagueuzoglou y lleva por nombre Extreme Leather. "Me inspiré en una almohadilla de escritorio que tuve en mi primera mesa como perfumista. El olor de Saffiano™ me recuerda a este cuero suave, así que tenía sentido construir la fragancia en torno a este ingrediente", ha explicado la autora de este perfume que propone todo un viaje por los talleres de la Toscana y esos lugares en los que el tacto y el olor del cuero suave y lujoso cobran elevancia.
Para tratar de recordar estos olores, la fragancia se abre con la sofisticación natural de la ambreta, que refuerza la faceta almizclada. Al combinarse con las notas tan sensuales del iris, el cuero evoluciona hacia un aroma más suave, noble y confortable, creando una impresión olfativa de ante natural realzado por una suavidad empolvada.
