Nombres del año VII: Paul McCartney y el legado inmortal de una leyenda que definió varias generaciones

En su gira Got Back, que inició en 2022 (retrasada por la pandemia) y le sigue llevando por todo el mundo, Paul McCartney pasó a principios de diciembre de 2024 por Madrid. Dos conciertos, dos sold out y una resaca que duró varios días más e inundó las redes sociales y los medios de comunicación con vídeos, fotografías y halagos hacia el exBeatle que, a sus 82 años, arranca bailes, cantos y muchas lágrimas. Más de 60 años en activo contemplan a uno de los músicos más importantes de ahora y entonces. Now and Then, sí, como ese último single de The Beatles que Paul y Ringo Starr, los únicos integrantes de la banda que aún viven, publicaron el año pasado a partir de una maqueta que dejó John Lennon antes de morir y que, gracias a la inteligencia artificial, han podido, por fin, recuperar.

Este año, ese tema ha sido central en la gira de McCartney, cargado de significado. El Beatle más longevo sigue llenando sus conciertos de canciones de la banda de Liverpool, también de sus años en solitario y se sabe rodear de músicos y cantantes coetáneos a él y su carrera o de nombres absolutamente contemporáneos. No tiene miedo a mirar al pasado, no le asusta dejar que nos regodeemos en la nostalgia de una música que (muchos) dirán que es imposible repetir, pero tampoco le impone entenderse con la música de hoy, codearse y compartir escenario con voces actuales o incluso jugar con esa tecnología que ha devuelto a la vida la voz de su querido amigo John.

Now and then
I miss you
Oh, now and then
I want you to be there for me
Always to return to me
(Te echo de menos. Quiero que estés ahí para mí. Quiero que vuelvas conmigo).

Son los versos de un tema que, cantados por esa voz –aunque ya ajada–, siguen sonando a algo de siempre. Energía y melancolía componen el setlist vital de un artista que continúa siendo igual de libre y valiente que cuando lideraba la primera banda fenómeno de masas. Sigue enarbolando la bandera de un espectáculo apoyado solo en el poder de la música (de su propio talento y de los músicos que le acompañan). Una música que vuela por generaciones. Era el sonido de nuestros padres, abuelos, tías y primas, también de nosotros y seguirá siendo de nuestros hijos. El éxito de una gira, cerrada en Londres el 19 de diciembre y que precede a su proyecto de acabar disco este año, es la constatación de que un artista total como Paul McCartney, con muchos récords en su mochila, por suerte, no teme al tiempo. Ni ahora ni entonces. Y, esperemos, le quede aún bastante por delante.